
En plan de sumar votos jóvenes y contrastar con la apuesta cultural más politizada del oficialismo, Macri nombró Embajadores Culturales a Tan Biónica y Violetta, que dará un recital gratuito.
Andrés Brown - Redacción En Orsai // Viernes 25 de abril de 2014 | 16:56
En una hábil jugada político-mediática, el alcalde Mauricio Macri busca rodearse de figuras populares jóvenes y convocantes, en especial entre el público adolescente.
Incluso inventó el cargo de Embajador Cultural de la Ciudad, una mención con la que distinguió a la banda Tan Biónica y a la estrella Violetta, protagonista de una tira adolescente realizada por Disney.
En el caso de Violetta, Macri justificó el nombramiento en un acto junto a la estrella teen por “representar a los jóvenes argentinos en el exterior”.
Además, el gobierno de Macri prepara un show gratuito de Violetta, cuyo verdadero nombre es Martina "Tini" Stoessel para el 2 de mayo, frente al Monumento de los Españoles, ubicado en la Avenida del Libertador y avenida Sarmiento.
“Estoy contenta y nerviosa al mismo tiempo. Este show surgió después de haber hecho otros 200 seguidos. Toda mi vida soñé con cantar y bailar, ustedes lo hicieron realidad y espero que puedan seguir creciendo conmigo”, dijo “Tini” Stoessel durante la presentación de prensa que se realizó el martes en la Usina del Arte, junto al jefe de Gobierno porteño y el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.
“Tini y vos juntos por el Planeta” es una de las consignas de este recital que además formará parte de un documental.
Pero además de la presentación y el recital, Macri pretende concretar la carambola de asociar su gestión al cuidado del medio ambiento, a pesar de que todavía no pudo implementar políticas elementales en la Capital, como la de facilitar la recolección diferenciada de residuos entre orgánicos y reciclables.
“Quiero agradecerte que hayas tomado la bandera verde como propia y que seas una persona preocupada por proteger el medioambiente contra la contaminación”, le dijo Macri a la actriz.
El cálculo macrista es que se trata de artistas, como en el caso de Violetta, seguidos e idolatrados por un target social que percibe la política desde aspectos superficiales y algo gestuales.