El tribunal que llevó adelante el juicio oral contra Daniel Alberto López, maquinsita de la formación del Sarmiento que chocó a otra el 13 de junio de 2013 en Castelar, fue condenado a 4 años y tres meses de prisión.
Pep - Redacción En Orsai // Jueves 30 de abril de 2015 | 08:25
Como consecuencia del choque se produjeron más de 300 heridos y tres víctimas fatales, entre las estaciones de Morón y Castelar.
El tribunal Oral Criminal 2 de de San Martín condenó a cuatro años de prisión a López por el delito de estrago culposo agravado por muerte y lesiones. En tanto que fue inhabilitado para conducir trenes por 10 años.
El tribunal condenó al motorman a pedido del fiscal, Alberto Gentile. Mientras que el abogado querellante, Gregorio Dalbón, había solicitado la pena de 11 años de prisión. Sin embargo, el letrado se mostró satisfecho por la condena que una vez que se encuentre firme deberá ser de cumplimiento efectivo.
En este sentido, Dalbón consideró que el fallo es importante ya que sienta un precedente sobre el juicio que se sigue adelante por la tragedia de Once.
Además, para el abogado también se abre la posibilidad de investigar la responsabilidad gremial por la tragedia de Castelar. Tanto de la Unión Ferroviaria como de La Fraternidad.
Antes de la sentencia, López solicitó hablar y manifestó que “es algo que no me deja dormir, les pido perdón por el horror que padecieron”.
Los fundamentos del fallo serán publicados el 27 de mayo.
Las pericias técnicas realizadas a la formación indicaron que estaba en condiciones de frenar y evitar el choque con la otra que se encontraba detenida. Además, el video mostró como se accionaba el freno de Hombre Vivo y el maquinista no respetó las señalización que le indicaba el frenado.
El periodista Diego Genoud analiza la estrategia de La Libertad Avanza para monopolizar la derecha: la designación de Presti en Defensa como jugada audaz de Karina Milei, el desplazamiento de Bullrich y Villarruel, y la subordinación de la Argentina a la agresiva estrategia…
Hace más de veinte años, las plataformas de juego en línea ofrecían la misma experiencia a todos los usuarios. Pantallas planas, sonidos básicos y pocas opciones. Hoy, la personalización cambió ese escenario. El jugador ya no busca solo ganar, sino reconocerse en el entorno digital que habita. La adaptación de cada plataforma a sus gustos, hábitos y decisiones marca la diferencia.








