
Matías Centurión, jefe de prensa del club cordobés, está desaparecido tras ser acusado de una estafa millonaria con criptomonedas. Mientras tanto, el presidente Alicio Dagatti enfrenta cargos por intentar ingresar drogas y alcohol a un penal.
Redacción EnOrsai // Domingo 22 de diciembre de 2024 | 08:44
El club Estudiantes de Río Cuarto, tradicionalmente conocido como “El León del Imperio”, está sumido en una crisis que trasciende lo deportivo. Dos escándalos simultáneos han puesto en jaque su reputación, dejando al descubierto un entramado de irregularidades que compromete tanto a sus máximas autoridades como a la estructura que sostiene a la institución.
Por un lado, Matías Centurión, jefe de prensa del club y figura visible de su programa partidario en YouTube, está desaparecido. Las sospechas apuntan a que habría estafado a jugadores y dirigentes por una suma cercana a los 500 mil dólares mediante transacciones fraudulentas con criptomonedas. Por el otro, Alicio Dagatti, presidente del club desde 2015, permanece detenido desde principios de diciembre por intentar ingresar drogas, alcohol y celulares a una cárcel provincial.
El joven de 22 años no solo era el encargado de la comunicación del club, sino también el dueño de una empresa de criptomonedas llamada "Crypto DeFi", que desde marzo patrocinaba a Estudiantes. Según las investigaciones, utilizó esta fachada para captar inversores, prometiéndoles ganancias exorbitantes que nunca se materializaron.
El miércoles 18 de diciembre fue la última vez que se lo vio en público, durante una transmisión en vivo del programa oficial del club. Horas después, desactivó sus cuentas en redes sociales y su línea telefónica, cortando todo vínculo con el club y sus víctimas. Actualmente, las autoridades han emitido un pedido de búsqueda urgente y no descartan que haya huido del país.
Dagatti: un presidente bajo sospecha
Mientras tanto, el presidente del club enfrenta un proceso judicial que compromete su continuidad al frente de la institución. Dagatti fue detenido luego de que un camión perteneciente a su empresa, utilizado para transportar carne a cárceles provinciales, fuera descubierto intentando ingresar drogas, alcohol y celulares al penal de Bouwer. Aunque no hay pruebas que lo vinculen directamente con el operativo, su posición como firmante del acuerdo con el Servicio Penitenciario lo pone en el centro del escándalo.
Dagatti, quien asumió la presidencia en 2015, ha sido una figura polémica desde el inicio de su gestión. Según fuentes internas del club, ya habría manifestado su intención de renunciar si consigue la libertad. Este vacío de poder deja a Estudiantes de Río Cuarto en una situación de incertidumbre institucional que amenaza con desestabilizar por completo al club.
La tormenta no solo afecta a los despachos. En el plano futbolístico, la crisis ya comienza a sentirse. Iván Delfino, entrenador recientemente contratado, estaría evaluando renunciar antes de dirigir su primer partido. La falta de claridad en la conducción del club y los escándalos que lo rodean habrían erosionado su confianza en el proyecto.
Los hinchas, por su parte, miran con preocupación cómo los conflictos extradeportivos empañan los sueños de ascenso. Estudiantes de Río Cuarto, que alguna vez se posicionó como un club modelo en la Primera Nacional, hoy parece estar al borde del colapso.
Criptomonedas y fútbol: un cóctel explosivo
El caso Centurión no es aislado en el ámbito futbolístico. En los últimos años, varias instituciones deportivas han incursionado en el mundo de las criptomonedas, seducidas por la promesa de financiamiento rápido y sencillo. Sin embargo, la falta de regulación y la opacidad de estas transacciones han dado lugar a estafas que afectan no solo a las finanzas de los clubes, sino también a su credibilidad.
En este contexto, la ausencia de controles y la connivencia de las autoridades han generado un caldo de cultivo perfecto para que situaciones como la de Estudiantes de Río Cuarto proliferen.
A pesar de la gravedad de los hechos, el club ha optado por el silencio. Ningún dirigente se ha pronunciado oficialmente sobre la desaparición de Centurión ni sobre las acusaciones contra Dagatti. Este hermetismo no hace más que alimentar las sospechas de un encubrimiento que podría involucrar a otros miembros de la institución.
En un país donde el fútbol es mucho más que un deporte, casos como este revelan las profundas fallas estructurales que atraviesan a muchas instituciones. Estudiantes de Río Cuarto, lejos de ser una excepción, se convierte en el reflejo de un sistema que prioriza el lucro sobre los valores deportivos.
Fuentes:
https://www.pagina12.com.ar/791946-misterio-la-desaparicion-del-jefe-de-prensa-de-estudiantes-d
https://www.eldiariodelapampa.com.ar/deportes/47745/un-escandalo-salpica-a-estudiantes-de-rio-cuarto