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La violencia en Rosario es un problema de derechos humanos

En las últimas semanas, la crisis que vive la ciudad de Rosario recrudeció. La violencia letal afectó, no por primera vez pero sí de manera más intensiva, a personas no relacionadas con el negocio del narcotráfico. Recuperar una iniciativa estatal que pueda detener la escalada es fundamental y urgente.

Foto: cels.org.ar

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cels.org.ar // Sábado 16 de marzo de 2024 | 13:21

Si hasta ahora no sucedió fue por la falta de voluntad política para ir a fondo con este problema. Esto implicaría, necesariamente, desarmar el involucramiento estatal en el negocio del narcotráfico, de la circulación de armas o del lavado de activos.

Los casos en los que se ha probado la participación activa de policías, fiscales, jueces y políticos en las tramas criminales, y por lo tanto en sus ganancias, todavía no han dado lugar a que esta cuestión sea jerarquizada a la hora de los anuncios.

Por el contrario, prácticamente no se la menciona. En cambio sí se da lugar a la espectacularización de los operativos, que incluye imágenes desde el interior de las cárceles que buscan construir la idea de que el Estado no tendrá piedad. Esta suerte de retórica de la venganza es muy preocupante.

DATOS  10 causas concurrentes de lo que ocurre en Rosario

Nuevamente aparece la posibilidad de involucrar a las Fuerzas Armadas en lo que se presenta como una guerra. Esta vez, como mostramos en el Mapa político del gobierno de Milei, que hicimos con Edipo y Crisis, esto ocurre mientras asistimos a un avance castrense en distintos ámbitos: los ministerios, los servicios de inteligencia, las políticas de memoria. Esto es en sí mismo un problema, que debilita uno de los acuerdos básicos de la posdictadura: la exclusión de los militares de la vida política.

Como tratamos de resumir en esta edición, el deterioro de los derechos es alarmante y veloz. Por eso, les convocamos a acercarse toda vez que quieran sumarse a las acciones que llevamos adelante.

El 24 de marzo nos encontramos en las plazas.

Paula Litvachky

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