El centro delantero no participó de la práctica y se realizó una serie de estudios para determinar la gravedad de su lesión. Finalmente, se comprobó que sufrió una distensión muscular que lo dejará afuera de la última fecha del torneo, ante el lobo platense el próximo domingo.

La de Blandi se suma a las interminables lesiones que sufrieron los jugadores de Boca a lo largo del año. Ayer también se lesionó el defensor, Matías Caruzzo.

Ante la seguidilla de lesiones, nuevamente el técnico Carlos Bianchi deberá realizar cambios para el último partido del campeonato. Así el “Virrey” probó a Guillermo Burdisso por el suspendido Ribair Rodríguez y Juan Manuel Sánchez Miño por Cristian Erbes.

Con los cambios el equipo que podría salir al campo de juego sería: Agustín Orión; Leandro Marín, Díaz, Burdisso, Emanuel Insúa; Acosta, Fernando Gago, Pablo Ledesma, Sánchez Miño; Juan Manuel Martínez y Emmanuel Gigliotti.

Los jugadores que continúan separados del grupo principal son Juan Román Riquelme (desgarro de aductor izquierdo sufrido el 25 de noviembre, sólo trabaja en kinesiología), Claudio Riaño (contractura de aductor izquierdo sufrida el 30 de noviembre), Leandro Paredes (fractura por estrés del quinto metatarsiano del pie derecho sufrida el 1 de diciembre, será operado) y Matías Caruzzo (tendinopatía de aductor izquierdo sufrida el 3 de diciembre).

Una buena noticia para Bianchi fue la vuelta de Diego Rivero a las prácticas. En el año, el “Burrito” sólo jugó unos minutos ante el Barcelona en Guayaquil, el 27 de febrero, por la Copa Libertadores, ya que tuvo que recuperarse de una arritmia cardíaca por la que debió ser operado y de un desgarro de gemelo derecho.