Metro de Madrid usa coches de subte para detonar explosivos y probar su efecto. Y son las mismas unidades que el gobierno porteño compró para ampliar la flota de la línea B. Mirá el video.
Andrés Brown Redacción En Orsai // Viernes 11 de julio de 2014 | 14:31
Metro de Madrid se frota las manos con los 4,2 millones de euros que ha sacado por la venta de unos vagones carne de chatarrería tras 32 años de traqueteo
La polémica sobre la altura de los coches que compró la empresa estatal Sbase, dependiente del gobierno porteño, actualizó el debate sobre la política macrista para el subte.
Cuando le macrismo concretó la compra, el diario español El País publicó que Metro de Madrid “se frota las manos” por la “venta de unos vagones carne de chatarrería”.
Además, se supo que una serie de explosiones controladas se llevaron a cabo en coches radiados por operadoras de metro europeas, como parte de un proyecto de investigación cuyo objetivo es desarrollar unidades más resistentes frente a ataques terroristas.
La atención se centra en la contención de los efectos de una explosión, la principal causa de muerte y lesiones ante estos episodios. El proyecto es financiado y desarrollado por varios participantes, entre ellos Bombardier y Metro de Madrid.
Los CAF 5000 que Metro de Madrid emplea como material de rezago para pruebas de detonación son los mismos que el Gobierno de Mauricio Macri adquirió como refuerzo para la flota de la línea B.
Los coches de la primera serie fueron fabricados en 1974, hace casi 40 años.
El gobierno porteño llevó adelante la adquisición de 36 coches para conformar unas 6 formaciones. Cuando se concretó la operación, el diario español El País publicó que “Metro de Madrid se frota las manos con los 4,2 millones de euros que ha sacado por la venta de unos vagones carne de chatarrería tras 32 años de traqueteo”.
SBASE desembolsó 550 mil USD por cada coche adquirido, incluyendo el flete, las adaptaciones locales y el IVA.