En una entrevista con el diario salteño El Tribuno, Castro detalló que “El mercado financiero internacional no cree que la Argentina esté en default, no porque esté mal informado, sino porque hasta ahora el default en todo el mundo ha sido una manifestación de insolvencia y no voluntad de pago de un país determinado. Y la Argentina cuenta con recursos suficientes para afrontar la totalidad de los pagos de su deuda pública reestructurada por los próximos dos años. Esto significa 18.500 millones de dólares hasta diciembre de 2015 y tiene voluntad de pago”.

“El precio de los títulos argentinos en dólares después del 31 de julio, la semana anterior al “default”, era de 0,96 centavo de dólar por unidad y después de 0,84 o 0,86 centavo de dólar”, consideró el periodista.

A Castro le llamó la atención que “los precios de los activos argentinos que cotizan en Nueva York, en Wall Street, después de caer 12 por ciento, aumentaron más de 20 por ciento. En la última semana, el valor de las acciones de los bancos argentinos que cotizan en Wall Street, el Macro y el Galicia, por ejemplo, incrementaron entre 4 y 8 por ciento. Las acciones de YPF después del default han aumentado casi un 20 por ciento. Después del default hubo inversiones significativas para comprar acciones de YPF, como las de George Soros. Le aseguro que él no se maneja con criterios de pesimismo u optimismo. Lo que advierte es que en la Argentina no hay un default de acuerdo con los términos de insolvencia y voluntad de pago. Con el anuncio de enviar un proyecto al Congreso, Cristina dejó en claro que la Argentina quiere pagar. Tiene los recursos para hacerlo y lo hará de una forma que le permita evitar la restricción que estableció el juez Griesa”.

El especializado analista internacional sumó más datos: “Los títulos de los valores argentinos, los denominados Discount, en vez de caer están aumentando. El “default” actual es por 539 millones de dólares. Es el octavo de la Argentina. El primero fue en 1829, en el gobierno de Martín Rodríguez. En los otros, la Argentina padecía una situación de insolvencia. Este no. Si hay o no default hay que quitarlo del marco de la discusión jurídica técnica. Lo que verdaderamente importa es la situación real del país”.

Alejado de los discursos tremendistas producidos desde el Grupo para el cual trabaja desde hace años, Castro consideró que “el mundo exterior tiene una visión de la Argentina un poco más estructural que los argentinos. En términos del subsecretario de Energía de los Estados Unidos (Daniel Poneman), en Vaca Muerta, Neuquén, hay recursos energéticos para abastecer al país durante 400 años. Por lo tanto Vaca Muerta no es un fenómeno argentino, es un fenómeno global. Entonces esto le sucede a la Argentina. La cosecha de granos de este año, con la rebaja del 15 por ciento de la tonelada de soja de las últimas tres semanas, vale en el mercado mundial más de 50 mil millones de dólares. Es una cifra que todo el mundo respeta”.

El también presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico (IPE) estimó que “Argentina tiene chances de jugar” en la liga de los BRICS. “Hoy es uno de los tres grandes productores de alimentos y la demanda mundial de esa producción se duplicará en los próximos 20 años. La población mundial crecerá en dos mil millones de habitantes en los próximos 40 años, pasará de 7.000 millones a 9.000 millones. Esto es lo que le otorga más relevancia a la Argentina en términos internacionales. Hay un cambio geopolítico en beneficio de los grandes productores de alimentos, similar al que experimentaron los países petroleros en la década del 70”, sentenció.