(Por Walter Onorato - @WalterOnorato) La manufactura aditiva comprende un conjunto de tecnologías que ha ido expandiendo sus aplicaciones a distintos sectores en las últimas décadas. Esta tecnología permite la producción de objetos de múltiples formas y materiales, que de otra manera difícilmente se podrían realizar con otras técnicas. Abre un universo de posibilidades contribuyendo al desarrollo y crecimiento de industrias, como por ejemplo la industria aeroespacial o en el sector salud con implantes o instrumental quirúrgico.

Por este motivo se anunció en el Polo Científico Tecnológico, el lanzamiento del Programa Interinstitucional de Manufacturas Aditivas, en el marco de la Jornada de Vinculación Interinstitucional en Manufacturas Aditivas que organizaron en conjunto el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i).

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Este programa, que es impulsado desde el estado nacional, busca promover la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación en este área, especialmente, en el desarrollo de ingenierías y el diseño en base a herramientas digitales aplicadas a productos manufacturados por técnicas aditivas.

Para la producción, este sistema utiliza el diseño por ordenador CAD y escáneres 3D para crear objetos al que se le van añadiendo capas de material, en especial metal y plástico. Esto significa que con esta tecnología puede obtener una pieza, sin recurrir a los métodos tradicionales de sustracción de material por efecto de herramientas de corte, tal como se realiza en los centros mecanizados con tornos o fresas.

Un detalle para tener en cuenta, con este método no se desperdicia material durante la creación (lo que se conoce como fabricación sustractiva) significando que al ser aplicada para la producción en serie, la fabricación por adición disminuye costos, eliminar errores y produce con mayor precisión.

Hay que mencionar que si bien está relacionada con la impresión 3D, la fabricación por adición y la impresión en tres dimensiones no son exactamente lo mismo. La fabricación aditiva se refiere a la manufactura de componentes complejos y durables en un contexto industrial, que hace uso de materiales como el metal, mientras que por su lado la impresión 3D se trata de una tecnología aditiva que permite crear objetos de un modo limitado y en un entorno más doméstico.

La fabricación por adición se encuentra en auge en los países desarrollados y en nuestro país esta tecnología se encuentra en una etapa incipiente y focalizada en grupos de Investigación y desarrollo. Se intuye que estás aplicaciones podrían tener un enorme impacto económico y productivo en nuestra sociedad a muy corto plazo.

El objetivo de la planificación del gobierno del presidente Alberto Fernández es alcanzar el dominio necesario para adquirir un conjunto de facilidades y equipos para que de esa manera se logre completar todo el ciclo de producción. Esto incluye desde el diseño hasta el producto final, con especial énfasis en los pre y post procesamientos y la caracterización física y química propia de los materiales involucrados.

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Por este motivo se puso en marcha el Programa, “en el ámbito de la Subsecretaría de Coordinación Institucional dependiente de la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica del MINCyT, se propone impulsar el campo de las manufacturas aditivas, apuntando a la identificación de áreas de mayor relevancia en el país y fortalecer los recursos humanos con formación específica en las manufacturas aditivas, entre otros objetivos.”

El ministro Filmus expresó que esta iniciativa surgió de “la necesidad de profundizar el desarrollo. La función del Ministerio de Ciencia es articular estas cuestiones, especialmente el Sistema Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación (SNCTI) que es muy diverso. En segundo lugar, destacar la investigación académica y la transferencia tecnológica y generar las condiciones para que toda la potencialidad en aplicación básica se transfiera al desarrollo productivo y mejorar la vida de las personas” y añadió también “la importancia de lo público y lo privado y complementar los esfuerzos, donde el Estado tiene que estar presente.”

También señaló que “la articulación territorial, donde en la zona metropolitana y central se concentra la mayor parte del desarrollo tecnológico e inversión científica. Tenemos que generar condiciones para que se exprese en las 24 jurisdicciones” y mencionó al Plan CTI 2030 que ya tiene media sanción en el Senado. “Este es el esfuerzo en el que estamos comprometidos. La voluntad del Ministerio es apoyar esta iniciativa estratégica. Este es el camino para trabajar, discutir y fijar objetivos comunes y prioridades”, concluyó.

Este Programa contará con un Coordinador, que será asistido por una Secretaría Ejecutiva y contará con un Consejo Asesor integrado por representantes del MINCyT, Agencia I+D+i, CENTEC RAFAELA, ADIMRA y VENG S.A.. El CENTEC de la ciudad de Rafaela tiene experiencia en el ámbito de las Manufacturas aditivas y la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) que viene desplegando una intensa actividad de desarrollo de Centros tecnológicos orientados a sus asociados, quienes requieren respuestas adecuadas para incorporar tecnologías propias de Industria 4.0 en sus procesos productivos, en particular manufacturas aditivas.

Una cuestión de conceptos: La diferencia entre prototipado, impresión 3D y manufactura aditiva

El prototipado rápido, la impresión 3D y la manufactura aditiva son tres conceptos que se confunden fácilmente pero en la realidad tienen utilidad en distintos momentos y de manera distintas dentro de la cadena de producción. La diferencia es una cuestión cronológica, primero surgió el prototipado, luego la impresión 3D y más recientemente la manufactura aditiva que es la última evolución de esta tecnología.

La impresión 3D comenzó como un proceso rápido de desarrollo de un prototipo que permitía imprimir piezas para evaluar su forma más que su función. Con esta tecnología se prueba el tamaño, aerodinámica, se corrigen defectos. Cuando se comenzó a utilizar no existía un software para el diseño en 3D y se trabajaba con materiales que no permitían la producción de piezas duraderas.

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El concepto de impresión 3D comenzó a utilizarse cuando la tecnología y los materiales evolucionaron, lo que permitió la realización prototipos que sí se podía probar su función en una línea de producción y se comenzaba a hacer pruebas con la pieza impresa. La evolución de los prototipos con impresión 3D fue posible por la evolución en la calidad de los materiales. De esta manera se comenzó a usar el mismo proceso que para la impresión en papel para la impresión de distintas capas de resina sobre una base. Con este principio, y con la aparición de un software la industria tuvo una importante innovación.

El último momento se da con la aparición de los softwares de diseño 3D y la evolución de las impresoras que permiten fabricar piezas de uso final. Esto es concretamente lo que se conoce como manufactura aditiva. Es el uso de las piezas impresas en la etapa final del proceso de producción, son impresiones realizadas en mayor cantidad y con una gran durabilidad.

Fuentes:

https://www.argentina.gob.ar/noticias/se-anuncio-la-creacion-de-un-programa-para-fomentar-la-impresion-3d

https://www.argentina.gob.ar/noticias/la-potencialidad-de-la-manufactura-aditiva-como-parte-del-desarrollo-de-las-tecnologias-40

https://www.mecalux.com.ar/blog/fabricacion-aditiva

https://cuatro-cero.mx/noticias/diferencias-entre-prototipado-impresion-3d-y-manufactura-aditiva/