
Ayer se conoció el cronograma electoral para el año próximo con las fechas de las elecciones primarias, las generales y el posible balotaje. Casi al mismo tiempo, intendentes ultra macristas salieron a cuestionar las PASO para que sean eliminadas.
Pep - redacción En Orsai // Martes 23 de octubre de 2018 | 10:18
Al igual que el año pasado, el oficialismo comenzó a operar para poder eliminar del calendario electoral las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO) del año que viene.
Uno de los que tomó la batuta del reclamo es el ex de Vidal e intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, que cargó contra las primarias. “Creo que en esta coyuntura los $6.000 millones de las PASO se podrían evitar y transferirlos a la gente. Sería un gran paso en la reducción del gasto político a favor de nuestros vecinos”, publicó en las redes sociales.
En verdad, la operación es para evitar una derrota en la primera vuelta que pueda herir de muerte las aspiraciones de continuar en el Gobierno.
El oficialismo intenta eliminar las PASO para que el peronismo no pueda alcanzar una lista de unidad y que por medio de las elecciones diriman su interna. Más allá de lo que digan mediáticamente, el macrismo intenta modificar la ley para evitar una derrota catastrófica.
IMPAGABLE
— En Orsai (@EnOrsai) October 22, 2018
De nuevo: el Gobierno autorizó un aumento de prepagas https://t.co/PItC4ft3EK pic.twitter.com/WRQFOZNY0r
Mientras el gobierno celebra cifras infladas de “desaceleración” económica, más de un millón de niños y niñas en la Argentina no acceden ni a comida, ni a salud, ni a educación. La pobreza se vuelve irreversible cuando el Estado desaparece.
El gobierno de Milei avanza con el remate de terrenos públicos destinados a la ciencia y la producción agropecuaria. Lo que llaman “ajuste” es, en realidad, una privatización encubierta que favorece a desarrolladores inmobiliarios y al agronegocio concentrado. Las 100.000 hectáreas del INTA, en la mira.