Karina Milei centraliza su poder tras la reorganización del Gabinete Milei. El análisis de los movimientos que afectaron a Diego Santilli y consolidaron el rol de Manuel Adorni en la concentración de poder.
Karina Milei junto al Presidente Javier Milei tras la concentración de poder en el Gabinete
enorsaionline@gmail.com // Miercoles 12 de noviembre de 2025 | 08:39
Por Enorsai
La reestructuración interna del Gabinete nacional no ha sido un simple enroque de nombres. Fuentes cercanas al oficialismo confirman que detrás de los recientes movimientos y la consolidación de la Jefatura de Gabinete, existe una estrategia clara: blindar la influencia de Karina Milei y centralizar las decisiones clave en un círculo reducido. El análisis de los cambios revela un aumento significativo en la capacidad de la hermana presidencial para incidir en la gestión diaria y la concentración de poder.
La clave de esta maniobra se encuentra en la figura de Manuel Adorni, el flamante Jefe de Gabinete, quien ha absorbido una cantidad considerable de funciones y organismos estratégicos. Analistas políticos coinciden en que esta figura responde directamente a la agenda y las directrices de la "Jefa" (como se la conoce internamente a Karina Milei).
Esta transferencia de facultades dota a la Jefatura de Gabinete de un poder de fuego mucho mayor al que ostentaba su antecesor, transformándola en el verdadero centro de coordinación política y administrativa del gabinete Milei.
Uno de los principales afectados por esta "reingeniería" fue el Ministro del Interior, Diego Santilli. De acuerdo con trascendidos, Santilli ha visto cómo áreas sensibles que gestionaba le han sido retiradas para ser reubicadas en otras carteras o bajo la órbita directa de la Jefatura de Gabinete.
Este movimiento no solo redefine las fronteras de cada ministerio, sino que envía un mensaje interno contundente: la gestión requiere un alineamiento total con la visión de la Casa Rosada, dirigida ahora con mayor rigidez por el entorno de la secretaria general de la Presidencia.
Las últimas novedades y los recientes viajes internacionales del presidente Javier Milei no hacen más que confirmar la tesis de la concentración de poder en manos de la secretaria general.
La mayor señal institucional del ascenso de Karina Milei es su designación como la **comandante de la nueva Mesa Política del Gobierno**. Esta mesa, vital para la gobernabilidad, incluye a figuras clave como el propio Manuel Adorni, Patricia Bullrich y el afectado Diego Santilli.
Este movimiento la sitúa oficialmente como una figura superior dentro del esquema político, formalizando su rol de "Jefa" y relegando a otros actores a un papel de ejecutores bajo su dirección.
La presencia de Karina Milei en la reciente gira presidencial por Estados Unidos la valida como una figura indispensable en la estrategia internacional. Además, informes del entorno presidencial sugieren que es ella quien terminará dirimiendo las definiciones clave, como la descongelación y designación de vacantes en la Justicia, lo que le otorga una capacidad de veto e influencia sin precedentes.
Conclusión: La reestructuración no es solo un ajuste de piezas, sino la consolidación de un poder monocomando. La prensa y los analistas ya no hablan solo de la influencia de "El Jefe", sino de la ejecución directa de la agenda por parte de Karina Milei. Este es el nuevo tablero de ajedrez político argentino.