La "liberación" de las garrafas: un nuevo golpe a los sectores más vulnerables

El exsecretario de Energía, Darío Martínez, cuestiona la decisión del gobierno nacional de eliminar el tope en los precios de las garrafas de gas. En una entrevista exclusiva, Martínez sostiene que esta medida agravará la crisis económica y perjudicará a los sectores más desfavorecidos. Asegura que la liberalización de los precios no solo es injusta sino contraproducente, y demanda una reevaluación urgente de las políticas tarifarias.

En un momento en que la economía argentina se encuentra en una encrucijada crítica, el gobierno de Javier Milei ha tomado una decisión controvertida: la eliminación del tope en los precios de las garrafas de gas. Esta medida, que pretende liberar el mercado y fomentar la competencia, ha generado una ola de críticas entre expertos y políticos. Darío Martínez, exsecretario de Energía y actual dirigente del provincial de Unión por la Patria, ha sido uno de los críticos más incisivos de esta política, advirtiendo sobre sus graves consecuencias para los sectores más vulnerables.

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En una entrevista exclusiva con **La Red Neuquén**, Martínez desglosa su oposición a la decisión del gobierno nacional. “La política tarifaria del actual gobierno es errónea”, afirma tajantemente. Según Martínez, la eliminación del tope en los precios de las garrafas de gas exacerbará la crisis económica y afectará directamente a los sectores de menores recursos. “Liberar los precios y dolarizar el costo de vida hace que destines un porcentaje mayor de tus ingresos a pagar la energía, sacándolo de otros bienes y servicios. Esto está generando una recesión a nivel nacional”, explica Martínez.

El exsecretario de Energía pone de manifiesto una realidad preocupante: la liberalización de los precios no se traducirá en beneficios para los consumidores. “No hay una competencia real en el mercado de las garrafas”, señala. Martínez argumenta que la reducción de precios a través de la competencia es una falacia, ya que “los garraferos van a fijar precios sin control, aprovechando la falta de regulación”. En lugar de mejorar la situación, la medida solo generará un aumento desmedido en los precios, que podría superar el 100%.

Uno de los puntos más críticos del análisis de Martínez es el impacto desproporcionado en las zonas más desfavorecidas. En localidades como Barranca, Alumineo, Valentina Norte y Las Permas, donde la infraestructura de gas aún no ha llegado, los habitantes se verán obligados a recurrir a la leña como sustituto, una opción aún más costosa y peligrosa. “El estado no ha llegado con la planificación de la infraestructura y, encima, el gobierno nacional castiga a los vecinos con un precio de garrafa descontrolado”, afirma Martínez, añadiendo que esta medida revela una desconexión absoluta con las necesidades de las comunidades más alejadas y empobrecidas.

Grave error de @JMilei liberar el precio tope de las garrafas de gas.????????

Esta decisión afectará directamente a quienes ya están en una situación precaria por no tener acceso al gas de red. Es inaceptable que en una provincia que lidera la producción de gas, tantas familias… pic.twitter.com/AbXGxKd2Y0

— Darío Martínez (@dariomartinezpj) August 26, 2024

Martínez también cuestiona las afirmaciones del gobierno de que la liberación de precios es una solución a problemas anteriores. El gobierno sostiene que la eliminación del tope es una corrección necesaria tras años de precios controlados, pero Martínez desmantela esta narrativa. “¿Por qué se adoptó el precio internacional para los combustibles si las petroleras estaban obteniendo grandes ganancias? Los balances públicos de las empresas demuestran que no había una crisis financiera en el sector”, argumenta.

Además, Martínez destaca una contradicción clave en la estrategia del gobierno. Mientras se busca imponer un precio internacional para los combustibles, la medida no ha llevado a un aumento en las inversiones ni a una mejora en la infraestructura. “La dolarización del costo de vida no era necesaria para una Argentina mejor. Los niveles de inversión en el sector energético siguen siendo los mismos, pero el costo se ha trasladado directamente a los consumidores”, sostiene Martínez.

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El exsecretario de Energía también ofrece una crítica sobre la inversión en Gas Natural Licuado (GNL) en Río Negro, un proyecto que ha generado controversia por sus costos y beneficios. Martínez opina que la elección de Río Negro sobre Buenos Aires para la planta de GNL responde a una decisión de costos más que a una verdadera estrategia de desarrollo regional. “El proyecto en Río Negro es más barato y evita atravesar localidades, pero la discusión política ha desviado la atención de los beneficios reales para la Argentina”, agrega.

En resumen, Darío Martínez presenta una visión crítica y contundente de las políticas energéticas actuales, cuestionando la lógica detrás de la liberalización de precios y la gestión de recursos. Según él, la eliminación del tope en las garrafas de gas no solo es una medida injusta, sino que también agrava la crisis económica y deja a los sectores más vulnerables en una situación aún más precaria. Martínez aboga por una revisión integral de las políticas tarifarias y una atención urgente a la infraestructura para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios básicos esenciales.

Datos
El gobierno de Milei y el espejismo de la recuperación: un análisis crítico de la actualidad económica y socialhttps://t.co/niTBQPD4YK

— En Orsai (@EnOrsai) August 25, 2024