En los últimos ocho años y medio, el juez de Comodoro Py, Julián Ercolini, encabezando la causa Nisman, no ha logrado encontrar ninguna prueba que respalde la teoría de un asesinato del fiscal Alberto Nisman.
Redacción EnOrsai // Sábado 20 de mayo de 2023 | 07:35
A falta de evidencia, se han llevado a cabo operaciones en los medios de comunicación alineados con la oposición para mantener el caso en el centro de atención. Recientemente, se difundió falsamente que casi cien agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) habían declarado en el expediente sin mencionar la hipótesis del suicidio de Nisman, como lo reveló el abogado Guillermo Alberdi, exintegrante de la AFI.
En realidad, los cien testigos declararon sin aportar nada que indique un homicidio. Además, a los exagentes ni siquiera se les consultó su opinión al respecto, lo que impidió obtener un diagnóstico. En cambio, se ha basado en hipótesis, rumores y comentarios, en particular provenientes de exintegrantes de la antigua SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado), ahora AFI, quienes han utilizado el caso para su propia guerra de espías.
En este contexto, Guillermo Alberdi, quien ahora ejerce como abogado público, se vio en la necesidad de aclarar que nunca se le pidió su opinión sobre la muerte de Nisman, pero en un momento dado explicó detalladamente por qué consideraba plausible la hipótesis del suicidio. Argumentó sobre la personalidad egocéntrica y narcisista de Nisman, así como las consecuencias que enfrentaba por su denuncia irresponsable y los graves errores presentes en la misma.
El expediente de la causa Nisman ha estado marcado por la falta de pruebas concretas. Incluso una pericia realizada por la Gendarmería Nacional, ordenada durante el mandato de Patricia Bullrich como ministra de Seguridad, ha sido cuestionada y contradicha por médicos forenses que actuaron en el caso. Además, la Junta Criminalística de la Policía Federal concluyó que no había ninguna tercera persona en el baño en el momento del disparo, refutando así la hipótesis de un comando de asesinos iraníes dentro del mismo espacio reducido.
A pesar de la manipulación y las artimañas utilizadas para mantener el caso abierto, no se ha podido presentar una hipótesis sólida de cómo alguien pudo haber ingresado al edificio, al departamento y al baño sin dejar rastro alguno. No existen sospechosos ni detenidos relacionados con la supuesta conspiración iraní-venezolana que algunos aliados al macrismo han mencionado. En consecuencia, el caso Nisman sigue sin esclarecerse después de ocho años y medio de investigaciones.
Fuente: La información presentada en este texto está basada en un artículo escrito por Raúl Kollmann, publicado en Página/12 el 20 de mayo de 2023.