PANAMÁ PAPERS

Ante varias zonas oscuras y un Macri esquivo, la oposición endurece su postura

Mientras los funcionarios intentan restarle importante al escándalo, como si no hubiera motivos para sospechar de una empresa fantasma en un paraíso fiscal, Macri no habla del tema y la oposición sigue exigiendo que dé más explicaciones. Crónica de tres días agitados.

Ante varias zonas oscuras y un Macri esquivo, la oposición endurece su postura

Daniela Portas - En Orsai // Martes 05 de abril de 2016 | 17:40

Laura Alonso, la cuestionada titular de la Oficina Anticorrupción, salió a defenderlo, cuando se supone que debería investigarlo, por lo que hoy fue denunciada penalmente

Se viven días intensos en Casa Rosada. A cuatro meses de asumir, el presidente Mauricio Macri enfrenta un escándalo cuya gravedad no admite y que resquebraja su pretensión de transparencia, diálogo y lucha contra la corrupción.

La implicación de Macri como miembro del directorio de una empresa off shore se reveló el domingo pasado como parte de una filtración masiva de datos que ya provocó, por ejemplo, la renuncia del Primer Ministro de Islandia.

Las respuestas dadas por el gobierno hasta el momento están lejos de aclarar la situación y, más bien, revelan una estrategia que apunta a suavizar la gravedad de la denuncia y dar explicaciones superficiales.

La primera declaración oficial fue un comunicado de Presidencia de la Nación el mismo domingo. Fue el primer intento de Macri de esconderse detrás de su investidura: el escándalo no involucra a Presidencia, sino a él como persona física.

Luego, en el día de anteayer, miembros del gabinete y aliados salieron a defenderlo: Michetti contó lo que Macri le había explicado sobre el asunto (aunque, aclaró, “yo no entiendo mucho porque no soy empresaria”); Carrió pidió pruebas y rápidamente levantó el pulgar ante los supuestos documentos que el presidente le mostró; el diputado del PRO Pablo Tonelli declaró que no veía nada “preocupante” en la denuncia; y Laura Alonso, la cuestionada titular de la Oficina Anticorrupción, salió a defenderlo, cuando se supone que debería investigarlo, motivo por el cual ayer fue denunciada penalmente.

En resumen, el apoyo hermético de la coalición Cambiemos, sumado al blindaje mediático que montaron los medios oficialistas, principalmente La Nación y Clarín –que dicho sea de paso, tenían la información desde antes del ballotage de noviembre y no la dieron a conocer, amparados en un supuesto contrato de “confidencialidad”–, intentaron construir una fortaleza alrededor de Macri.

Anteanoche, el presidente dio una entrevista al programa Voz y voto, de Córdoba, en la que hizo un escueto “descargo”. Le atribuyó la fundación de la empresa Fleg Trading Ltd a su padre Franco, explicó que el objetivo era invertir en Brasil pero que esa operación nunca se concretó, motivo por el cual la sociedad se dio de baja, y concluyó que “es una operación legal. Está todo perfecto, no hay nada extraño, fue declarada ante la DGI argentina”.

Son explicaciones que podrían ser suficientes frente al directorio de una empresa, pero que no son dignas de un presidente, que debe rendir cuentas ante la sociedad. Querer aplicar una ética empresarial cuando se está representando el interés público es, como mínimo, vergonzoso.

Ayer, el jefe de gabinete Marcos Peña dio una conferencia de prensa en la que cumplió al pie de la letra con los lineamientos de la estrategia oficial. Explicó que Macri "no tiene ni cuentas ni activos no declarados, ni en Panamá ni en otro lugar. Es absolutamente transparente respecto de su patrimonio” y que "Franco Macri puso a sus familiares como gente de confianza en las empresas. Pero [Mauricio] Macri no tuvo acciones, ni recibió recursos ni nada". En conclusión, para Peña, "no hacía falta declarar” la empresa y "no hay nada más que explicar". También, aprovechó para expresar el apoyo del gobierno a Laura Alonso.

Pero si Macri efectivamente no tenía activos en la empresa, cosa que aún debe probar, lo cierto es que sí figura como director. ¿No percibía ningún ingreso por esa función?

Los especialistas en la materia coinciden en que la conformación de una empresa off shore es, como mínimo, un motivo de sospecha en relación a delitos que van desde la evasión impositiva hasta el lavado de dinero.

El muro protector intenta mantenerse en pie hasta que pase la tormenta, pero la tormenta no pasa porque hoy se confirmó que Macri figura en el directorio de otra empresa off shore que sigue activa, Kagemusha S.A. Sobre eso, aún nadie dijo nada.

Ayer, el presidente habló en un acto en la automotriz Fiat de Córdoba para anunciar una inversión de 500 millones de dólares, en un contexto de caída abrupta de las exportaciones a Brasil, que va a provocar que en el mes de abril la fábrica trabaje solamente 10 días. Y no dijo nada. Repitió que el objetivo del gobierno es “reducir la pobreza” (ya no habla de pobreza cero) y calificó a esta como la primera de “miles de inversiones que van a venir”. No hizo ninguna referencia a los Panamá Papers.

Horas después, declaró que se siente "tranquilo" y aseguró que "se acabó la impunidad" en Argentina.

Pero las preguntas siguen sin respuesta: ¿Por qué conformar una empresa en un paraíso fiscal con el objetivo de invertir en Brasil, en lugar de conformarla en Brasil o, directamente, en Argentina? ¿Por qué el presidente no blanqueó la existencia de la segunda empresa, Kagemusha, antes de que saliera a la luz? ¿Cómo se justificaría que Macri sea director de dos empresas y no perciba honorarios por ninguna de las dos? ¿Qué actitud va a adoptar Macri cuando ya no pueda seguir escudándose en las decisiones de su padre?

Comparte en Facebook Comparte en Twitter Comparte en Google+ Enviar a un amigo Imprimir esta nota
DECISIÓN

Salta se rebela del régimen libertario y suspendió el tarifazo eléctrico

La decisión del gobernador de Salta de suspender el aumento de la tarifa eléctrica previsto para marzo desata un enfrentamiento político con el Gobierno central y pone en duda las políticas de ajuste propuestas por Milei.