
Renuncian dos funcionarios tras la compra de trenes demasiado grandes para los túneles. La número dos del Ministerio de Transporte y el presidente del operador ferroviario Renfe abandonaron sus cargos tras el escándalo que sacudió al Gobierno de Pedro Sánchez
BAE NEGOCIOS // Miercoles 22 de febrero de 2023 | 07:25
Un escándalo se desató en España después de que se conociera que el Gobierno compró docenas de nuevos trenes que son demasiado anchos para pasar por algunos de los túneles en las regiones de Asturias y Cantabria. La polémica ya se cobró los puestos de Isabel Pardo de Vera, secretaria de Estado de Transportes de España, e Isaías Táboas, presidente del operador ferroviario Renfe.
En 2020, Renfe anunció planes para modernizar el material rodante de los trenes de cercanías y trenes de media distancia de vía estrecha en Asturias y Cantabria. Para eso, adjudicó un contrato de 258 millones de euros al fabricante español ferroviario CAF, para la construcción de 31 trenes.
Sin embargo, CAF se dio cuenta en marzo de 2021 de que las dimensiones suministradas durante la licitación no eran las correctas y alertó a las autoridades antes de empezar a producir los trenes. Aunque quedó bajo siete llaves, el secreto se reveló el pasado, e inmediatamente fueron despedidos dos altos funcionarios, uno de Renfe y el otro de la empresa estatal de infraestructuras ferroviarias, Adif.
Miguel Ángel Revilla, el presidente regional de Cantabria, calificó el proyecto como una "chapuza" y pidió una acción urgente, mientras que Adrián Barbón, el presidente de la vecina Asturias, dijo estar "desconcertado, enojado y decepcionado".
“Desde el momento en que me enteré de este asunto, hice todo lo posible para averiguar qué sucedió y encontrar una solución”, dijo a periodistas la ministra de Transportes de España, Raquel Sánchez, después de reunirse con Revilla y Barbón el lunes.
“Desde el principio, aceptamos la responsabilidad, dijimos perdón, reconocimos el error y determinamos la responsabilidad. También comenzamos una auditoría interna y formamos un grupo de trabajo para encontrar una solución y acelerar la construcción de los trenes tanto como sea posible”, agregó.
Las dos renuncias del mes pasado no alcanzaron para calmar la continua ira pública y política que generó el escándalo, por lo que la número dos del Ministerio de Transporte y el presidente de Renfe también dejaron sus puestos.
El gobierno insiste en que los errores se detectaron antes de que se construyeran los trenes y que, como resultado, "no se ha desperdiciado ni un solo euro del dinero de los españoles". “La búsqueda y aprobación de la solución óptima a la hora de diseñar el tren más espacioso, moderno, rápido y eficiente posible, teniendo en cuenta también la singularidad de la infraestructura ferroviaria, no supuso un despilfarro de los recursos públicos”, señaló un comunicado del Ministerio de Transporte.
En busca de enmendar el error, el Gobierno de Pedro Sánchez dispuso una serie de medidas:
- los viajes en las redes asturiana y cántabra afectadas por los retrasos serán gratuitos hasta que el nuevo material rodante comience a entrar en servicio a principios de 2026
- El Ministerio de Transportes se comprometió a renovar los trenes que ahora mismo tiene la red de ancho métrico cántabra y asturiana para dotarles de mejor accesibilidad y mayor fiabilidad
- Se ampliará la contratación, de tal modo que se renovarán 38 trenes en total frente a los 31 inicialmente previstos
Ambas redes pasarán a formar una única red de servicios en cada uno de los núcleos mencionados, de manera que los viajeros puedan utilizar el mismo título de transporte para viajar indistintamente en las líneas de ancho convencional y ancho métrico
Para vigilar que todos los compromisos se cumplen, se creará la figura de un comisionado encargado de vigilar que así sea.
Una vez que la orden ministerial ya está lista, se podrá comenzar con el diseño de los trenes. La ministra de Transporte, Raquel Sánchez, quiere que el modelo esté preparado antes de verano para empezar cuanto antes su fabricación. Su departamento anunció que su intención es que los primeros trenes estén en circulación en el año 2026, dos años después de lo inicialmente previsto por Renfe.