
La actriz, que viajó al país donde vivió por años a recibir un premio, dijo que en Argentina los derechos humanos se convirtieron en una gestión del Estado y criticó la corrupción sideral que se vive allí.
Sergio Villone // Domingo 16 de noviembre de 2014 | 19:16
“En Argentina, a partir del gobierno de Néstor Kirchner, los derechos humanos se convirtieron en una gestión del Estado. Desde entonces, la búsqueda de todos los dictadores y torturadores, la devolución de los niños robados, el trabajo de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, pasaron a ser razón de Estado. Ellas, las madres y abuelas, no quedaron solas. La sensación es que todo eso en España se está tapando, y es lamentable”, evaluó la actriz Cecilia Roth, desde Bilbao, a donde viajó para recibir el premio Mikeldi de Honor, del Zinebi, Festival Internacional de Cine Documental y Corto.
“Recuerdo una frase de Videla, cuando le preguntaron qué eran los desaparecidos, y él dijo: "Desaparecidos. Ni muertos, ni vivos. No están". Uno piensa en todo aquello y se da cuenta de la enorme evolución que hemos tenido. Al mismo tiempo, me duele y me escandaliza que en España no pueda revertirse la situación”, confesó Roth.
“Me duele que siendo un país con tanta riqueza en todos los sentidos, después de haber luchado tanto por encontrar su lugar, de haberse quitado a Franco de encima, termine volviendo al círculo y reencontrándose con aquello que parecía acabado. Hoy tengo la sensación de que los años que viví en España fueron el espejismo de algo que en realidad no sucedió. Es muy fuerte ver la cantidad de personas públicas que están involucradas en grandes y tremendas estafas a todos los españoles”, apuntó, en entrevista con el diario digital Público.es.
Cuando el periodista le marcó las investigaciones periodísticas que dieron cuenta del apoyo de la monarquía y el gobierno español a la dictadura argentina, Roth marcó que “España estaba en democracia... Qué fuerte. En realidad no sé si me sorprende, porque termina de coincidir con lo que está pasando ahora. De todas maneras, no creo que todo esto termine aquí. A pesar de la aparente inercia, yo creo que hay una enorme parte de la población que piensa como nosotros”.
Finalmente, la reconocida actriz aseguró que “el encuentro de (la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo) Estela Carlotto con su nieto Guido es una demostración de que el dolor es la gasolina del alma. ¡Qué destino tan maravilloso que haya podido encontrar a su nieto con vida! Y Estela sigue peleando, porque tiene muy claro que los nietos son nietos de todas. También nuestros”.