El FAP tiene la posibilidad de proponer a otro, pero no lo hace porque busca victimizarse

Según explicó el director del Afsca, Martín Sabbatella, luego de la presentación del plan de adecuación por parte del Grupo Clarín, ahora es el turno de que los equipos técnicos evalúen si cumple las condiciones. Y después de esa etapa, será el directorio del Afsca el que resuelva sobre su viabilidad.

Sin embargo, su directorio todavía se mantiene incompleto.

Es que su composición, de acuerdo con el artículo 14 de la norma, debe estar integrado por siete miembros: un presidente y un director designados por el Poder Ejecutivo, tres directores propuestos por la Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, seleccionados a propuesta de los bloques parlamentarios, correspondiendo uno a la mayoría o primer minoría, uno a la segunda minoría y uno a la tercer minoría parlamentarias; dos directores a propuesta del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual.

De esos siete cargos, seis ya están designados, aprobados y ocupados, incluido uno de los representantes de la segunda minoría parlamentaria: se trata del ex diputado radical y miembro de Consejo de la Magistratura, Marcelo Stubrin.

Pero el otro, correspondiente al FAP de Hermes Binner, todavía se encuentra vacante.

Porque el abogado Alejandro Pereyra, del riñón de Margarita Stolbizer, propuesto inicialmente por el Frente Amplio Progresista, fue impugnado y ahora su pliego será girado nuevamente a la comisión bicameral parlamentaria.

Un dato poco conocido sobre Pereyra es que, además de su conocido "perfil gorila", le hizo un juicio a la radio comunitaria la Tribu.

Sobre el caso Pereyra, Sabbatella hoy explicó: “Fue impugnado porque presentó una declaración jurada falsa diciendo que había participado en el mundo académico, en diversas universidades, y todas lo desmintieron”.

Además, Sabbatella recordó que “Pereyra y su esposa son socios en un estudio jurídico que litiga contra la AFSCA, el organismo al que aspira  integrar. Incluso el CELS lo impugnó porque cuando trabajaba en el Comfer firmó una resolución para que no se transmitieran imágenes de la represión de 2001".

Por último, lamentó que "el FAP tiene la posibilidad de proponer a otro, pero no lo hace porque busca victimizarse”.