
La reciente afirmación de Javier Milei, resaltando la posibilidad de convocar a un plebiscito en caso de no aprobarse un mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) en el Congreso, destaca una realidad institucional en Argentina: el presidente no posee la potestad directa para convocar esta consulta popular. Esta discrepancia plantea interrogantes sobre el entendimiento del funcionamiento estatal o si es una estrategia para influir en la percepción del poder público.
Osvaldo Peralta // Jueves 28 de diciembre de 2023 | 10:35
(Por Osvaldo Peralta -OPeraltaOK) Uno de los problemas de tener un presidente twittero es que puede expresar falsedades sin ningún tipo de prurito. En las últimas horas, Javier Milei señaló que en caso de que el mega DNU no sea aprobado en el Congreso, llamará a un plebiscito.
En nuestro pais, el presidente de la Nación no tiene la potestad de convocar directamente a un plebiscito. Esta iniciativa recae en el Congreso de la Nación o en las legislaturas provinciales, dependiendo del ámbito al que corresponda la consulta.
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No es la primera vez que el actual presidente argentino da señales de desconocer el funcionamiento del Estado. Como un buen tuittero, sus aseveraciones fueron fundamentadas con fuentes de dudosa procedencia. Según Milei, "el decreto tiene más del 75% de aprobación", sin embargo nunca aclaró de donde surge dicho porcentaje.
Recordemos que es el Congreso quien puede convocar a un plebiscito nacional para consultar sobre cuestiones de trascendencia nacional. Para hacerlo, se debe aprobar una ley que establezca los términos de la consulta, la fecha, las preguntas a formular, y demás detalles del proceso.
Es un mecanismo que se utiliza para someter a decisión popular ciertas cuestiones relevantes para la vida política del país. Por otro lado, en el ámbito provincial, las legislaturas provinciales pueden convocar plebiscitos para consultar a la población sobre asuntos específicos que competan a la provincia en cuestión.
En cuanto a la implementación, una vez convocado el plebiscito, se establece una campaña informativa para que los ciudadanos estén al tanto de los argumentos a favor y en contra de la cuestión planteada. Luego, en la fecha establecida, se lleva a cabo la votación, donde la ciudadanía emite su opinión sobre el tema mediante el voto.
Ahora bien, también vale la pena preguntarnos si es un desconocimiento del funcionamiento del Estado o simplemente son señales que da Milei sobre el deseo de controlar la suma del poder público.
Por último, digamos que los resultados de un plebiscito no son vinculantes, esto significa, que pueden ser tomados en cuenta como un indicador de la opinión pública, pero no obligan a los legisladores a actuar en consecuencia.
UN POCO DE HISTORIA
El último plebiscito a nivel nacional en Argentina tuvo lugar el 25 de noviembre de 1984. En esa ocasión, se consultó a la ciudadanía sobre la ratificación del Tratado de Paz y Amistad con Chile, que resolvía la disputa por el Canal de Beagle y otros puntos limítrofes entre ambos países.
El resultado de ese plebiscito fue afirmativo, con una gran mayoría de votos a favor de la ratificación del tratado. Este evento marcó un hito importante en la historia diplomática y de relaciones exteriores de Argentina y Chile. Gracias por la corrección.