(Por Roque Pérez para Noticias La Insuperable) Tarde, pues sirvió en su momento para perseguir y amenazar a la ex procuradora Alejandra Gils Carbó y a su familia, la Justicia dispuso hoy “hacer lugar y homologar la solicitud formulada” por la fiscalía, que pidió el “archivo” de la causa por supuestas irregularidades en el alquiler de un inmueble para la Procuración en 2015.

“En función de las circunstancias expuestas y del resultado de las medidas probatorias llevadas a cabo, la fiscalía interviniente concluyó que las maniobras denunciadas no habían sido corroboradas a raíz de la prueba producida“, explicó el magistrado. Además en ese dictamen se argumentó que “tampoco se vislumbran nuevas diligencias que puedan resultar de interés para profundizar la pesquisa sin incurrir en un dispendio jurisdiccional innecesario opuesto a los principios de economía procesal que deben ser observados”.

La opereta fue armada por una supuesta investigación del “periodista” Nicolás Wiñazki, quien afirmaba en abril de 2017 que “La Procuración General de la Nación y la familia de la titular de ese organismo, la doctora Alejandra Magdalena Gils Carbó, se entrecruzan por negocios inmobiliarios en común. Y también por contrataciones de parientes directos de la jefa de los fiscales en entes públicos en los que ella tenía influencia“. En base a esto, el fiscal Campagnoli impulsó una acción penal por la noticia publicada en el sitio web del diario Clarín, sobre “supuestas irregularidades en la locación de un inmueble” por parte de la Procuración General de la Nación en 2015.

En esos tiempos Gils Carbó era hostigada permanentemente pues el gobierno macrista buscaba separarla de su cargo. Y por esta causa inventada, meses más tarde, el operador del entonces presidente Macri, “Pepín” Rodríguez Simón, según testimonio del fiscal Gabriel de Vedia, primo hermano de la ex esposa de “Pepín”, Soledad de Vedia, amenazó a la procuradora con meterle presas a sus hijas. Gils Carbó renunció a los pocos días.

La Fake de Clarín

A fines de abril de 2017, el diario Clarín publicó una nota firmada por Nicolás Wiñazki donde señalaba que la Procuración había alquilado un edificio en la avenida Corrientes que no se usó. En total, afirmaba, se destinaron seis millones de pesos a pagar siete meses de alquiler.

Dicha nota fue tomada por el fiscal José María Campagnoli, quién se basó en ese relato para efectuar una denuncia judicial.

Por su parte, todo mediático, el juez Rodolfo Cresceri, ordenó a la Policía Federal que vaya a la Procuración y pida los expedientes relacionados con el alquiler del edificio de la avenida Corrientes. Cabe recordar que dicho magistrado integraba el fuero de instrucción criminal de la Ciudad de Buenos Aires, lo que hace que sea incompetente en dicha causa, por ser Gils Carbó una funcionaria federal .

Cuando los agentes de la Policía Federal llegaron al edificio de la Procuración, ya estaban las cámaras de televisión, que presentaron al hecho como un allanamiento. A pesar de haberse presentado la documentación respaldatoria por el proceso de licitación a través del cual se alquiló el inmueble, Campagnoli tomó la nota de Wiñazki y la convirtió en una denuncia contra la procuradora.

Hoy, Gils Carbó ya no es más procuradora, Pepín está prófugo, Clarín sigue operando y Wiñazki, servil, continúa afirmando que es periodista. ¿Realmente se hizo Justicia hoy?