Elsa Bruzzone es profesora de historia, especialista en geopolítica, estrategia y defensa nacional; y secretaria del Centro de Militantes para la Democracia Argentina (CEMIDA).
concienciasolidaria.org.ar // Lunes 13 de agosto de 2018 | 22:14
Estamos profundizando aquí, en la radio, sobre las instalaciones, las bases estadounidenses en el territorio argentino. ¿Nos podés explicar cómo está la situación en este momento en nuestro país?
En este momento lo que está en construcción es la base de Neuquén, disfrazada de ayuda humanitaria, a 8 km del aeropuerto de Neuquén y muy cerca del yacimiento de Vaca Muerta. También, cerca de los acuíferos que tiene la provincia. Esta base es melliza de la base que se quiso instalar en el 2012, en el Chaco, en el aeropuerto de Resistencia. La resistencia popular, más el apoyo brindado por el ministro de defensa Puriccelli (bajo mandato de Cristina Fernández de Kirchner), desde el Ministerio de Defensa de la Nación y desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, hicieron que los proyectos no pudieran concretarse.
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Ahora, a través de los convenios de cooperación de defensa y seguridad firmados por Macri y Obama en su momento, que continúan vigentes con la administración Trump, se ha reactivado la construcción de esta base en Neuquén, después de la visita del embajador de EE.UU. y de la visita de integrantes del Comando Sur. Es el primer comando militar creado por EE.UU. en el mundo, para el continente americano en 1953, y es el brazo armado de la OEA, la Organización de los Estados Americanos creado en 1948. Llegaron técnicos, ingenieros y arquitectos norteamericanos para reanudar la construcción. Ha habido una reacción popular muy importante. El diputado Raúl Godoy, del Frente de Izquierda de los Trabajadores, ha hecho una presentación en la legislatura provincial para prohibir esta construcción, y bueno, ahí estamos.
Es sabido que no sólo en Neuquén está la intención de instalar estas bases…
Sí, los acuerdos hablan de una base en Misiones: en la zona de la triple frontera, uno de los puntos más importantes del acuífero guaraní, de recarga y descarga del mismo. Este es el cuarto gran reservorio de agua subterránea en el mundo que compartimos Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Otra base que no se sabe si en Salta o Jujuy: en el corazón del litio, y otra más en la zona de la triple frontera entre Argentina, Chile y Bolivia. Las dos últimas “de lucha contra el narcotráfico”, y en el caso de la de Misiones, “contra el terrorismo”.
Y una base en el sur, en Ushuaia, disfrazada de apoyo logístico a las expediciones que van a la Antártida, la mayor reserva de agua dulce congelada del mundo, pero también tiene una gran riqueza hidrocarburífera y de minerales altamente estratégicos. No se lo puede explotar por el momento, está prohibido hasta el año 2041. Hay consenso para prolongarlo por 50 años más, pero las presiones de los EE.UU., la OTAN y de las compañías trasnacionales son muy fuertes. Y da la extraña casualidad que en el sector donde se superponen los reclamos de soberanía, que están congelados, de Argentina, Chile y Gran Bretaña, sobre todo en la península antártica, se encuentran los mayores yacimientos de hidrocarburos del continente antártico y una buena provisión de minerales.
¿El decreto 683 que Macri ha firmado, sobre la actuación de las FF.AA. en el interior del país, por si llegaran a ocurrir amenazas o conflictos en lugares estratégicos, se relaciona con esto?
Sí. Más teniendo en cuenta que el ofrecimiento de las bases partió del gobierno argentino. Se le ofreció a Obama, en la semana del 24 de marzo del 2016, cuando nos visitó. No fue un pedido del gobierno norteamericano. Esto, por un lado. Y el tema de implicar otra vez a las FF.AA. en la seguridad interior, obedece a dos razones: una primera razón que viene impuesta desde el comando sur desde hace muchísimo tiempo, que fue acordada en la visita de Macri-Obama. Después en la visita que hizo una delegación del Ministerio de Defensa a EE.UU. Luego la visita del jefe del comando sur Almirante Kurt W. Tidd, la visita de John Kerry (el que era entonces Secretario de Estado de Obama).
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Y finalmente una nueva reunión con Kurt W. Tidd que se hizo en Montevideo, Uruguay, con todos los países de América del sur, donde el pedido fue que aquellos países y gobiernos que tuvieran una línea divisoria entre defensa y seguridad, la rompiesen, para que las fuerzas armadas puedan intervenir en los conflictos que EE.UU. nos marcara. Que son el narcotráfico, el terrorismo, las armas de destrucción masiva, las migraciones, los desastres naturales. Y en el caso relacionado con la población, la presión y el control sobre la población cuando se detecten como dicen ellos “puntos de inestabilidad”, inestabilidad que esta dada por la resistencia de los pueblos, de todas las organizaciones sociales, y de aquellos gobiernos que tampoco se alinean con EE.UU. Y en este marco, es decir, hacerlas volver a la rutina de la seguridad nacional. Hacerlas olvidar que su misión es defender al país de un ataque estatal exterior, y de nuevo el enemigo interior es la propia población.
Esto fue en cuanto al pedido externo. En cuanto a razones internas, es evidente que como este modelo sin represión no cierra, y más aun con los acuerdos con en Fondo Monetario Internacional, ante la posibilidad de que las FF.AA. sean sobrepasadas por la resistencia popular, intentar hacerlas intervenir en la seguridad interior, violando las leyes de defensa y seguridad interior, modificando el decreto que las reglamentó, por lo tanto, modificando de hecho las leyes.
Entonces, el plan es enviar a los integrantes de las FF.AA. a las fronteras, sacar a los gendarmes de allí, traerlos al Gran Buenos Aires, a la Patagonia, a aquellos lugares que sean conflictivos, y a su vez quitarle 3.000 efectivos al Ejército, para que vayan a gendarmería, es decir, los desafectan del Ejército y los transforman en gendarmería. Este es el plan y su intento de hacerles olvidar que su misión es defender al país de una agresión exterior estatal y un regreso a la Doctrina de la Seguridad Nacional, tratando de convencerlos de que los van a equipar cuando todos sabemos que el equipamiento es obsoleto. Tiene entre 30 y 50 años, ha sido todo reciclado.
Y en el caso de la fuerza aérea, los aviones van a servirles a los pilotos nada más que para entrenamiento, no para defender al país de una agresión, y más aun teniendo en cuenta que todo lo que es la producción para la defensa, la economía de producción para la defensa, que es lo que permite tener autonomía a un país, ha sido totalmente destruida. Ha sido destruida la fábrica de aviones, la fábrica de tanques medianos, fabricaciones militares, astilleros Tandanor y astillero Río Santiago. Así que este es el panorama con el que nosotros nos encontramos, con un gran descontento dentro de las fuerzas armadas, por este intento de volver a la rutina de la seguridad nacional y de llevarlas al tema de lo que es seguridad interior, fundamentalmente del ejército. Con un gran descontento por parte del ejército, por los convenios que se han firmado de cooperación y defensa con EE.UU., con Gran Bretaña, y también con el Estado de Israel, y con todo esto de querer implicarlos en guerras, como es el intento de quererlos implicar en una intervención militar en Venezuela o querer implicarlos en una intervención militar bajo el mando de EE.UU. en África, para imponer la paz. Es decir, participar en guerras que no son nuestras, que no son propias.
Entonces ha generado un gran malestar, además teniendo en cuenta que los integrantes actuales de las FF.AA. vienen de clases medias, de clases medias-bajas, de clases populares. Tienen una ideología totalmente diferente y han sido formados en democracia, con textos democráticos, con profesores democráticos. Es decir, otro tipo de formación tienen desde la actualidad, y donde hay un consenso a partir de lo que fue el General Balsa de no volver al pasado. O sea que la doctrina que desde el Centro de Militantes para la Democracia Argentina (CEMIDA) siempre predicamos, encontró eco en el Teniente General Balsa, y a partir de ahí también se hizo carne en muchos de los integrantes, sobre todo del Ejército.
En su página web se hace mención al accionar que ha tenido el CEMIDA sobre peritajes y juicios, internacionales y nacionales, contra represores militares de todas las latitudes…
Así es. Dispuso así el coronel José Luis García, que falleció el 18 de Julio, que fue perito en 28 causas: el mega causa de la ESMA, de Campo de Mayo, acá de la Operación Cóndor, del juicio a las Juntas del '85. Y después, perito en juicios internacionales, en el Salvador, perito en el juicio a Fujimori en Perú, a Ríos Montt en Guatemala. En Francia, en España por el padre de Rigoberta Menchú, la premio nobel de la Paz guatemalteca. Colaboramos con la Justicia italiana, 28 juicios, afortunadamente ganados y en los cuales so logró la condena de quienes cometieron violaciones a los DD.HH.
Hoy en día, las redes sociales son una herramienta que la población, en diferentes puntos del planeta, está tomando como una herramienta de información. Sobre lo que está pasando, que antes no pasaba. La gente está muy informada de lo que pasa en el planeta. Y nos llegan informaciones de movimientos israelitas en el sur de Argentina, de cómo van los acontecimientos entre los palestinos y los israelitas. Sabemos bien de qué se trata esta cuestión…
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Claro, es así, pero además hay que tener en cuenta una cosa. Que EE.UU. siempre ha sido muy transparente. Cuando uno lee todos los documentos elaborados por el Pentágono, a partir del año 2003, por el Departamento de Estado, de Defensa, del Comando Sur y la CNA Corporación -que está conformado por altos jefes militares y navales norteamericanos-, todos hablan de militarización del planeta, que EE.UU. debe expandirse, a través de bases descubiertas, las comunes, o de bases encubiertas, en zonas donde haya recursos naturales porque ellos ya no los tienen. Para tener el libre acceso y el control de los mismos, con una mirada muy profunda hacia algunos países de Asia.
No olvidemos lo que está pasando en Siria, en Yemen, en Irak. Lo que ha pasado en Afganistán, en África. Lo que está pasando en Libia y otros países, y sobre todo lo que es nuestra América, porque nosotros tenemos los recursos naturales que ellos no tienen. Entonces, ellos nos han alertado, porque como se sienten la primera potencia del mundo, sienten que son un Imperio, se sienten impunes, nos cuentan absolutamente todo lo que hacen. De hecho, los convenios firmados con la Argentina, nos enteramos por boca de ellos. No porque Macri hubiera informado en qué consistían.
Hay una impunidad total, y ante esto, uno como ciudadano de a pie preguntaría: ¿Qué se puede hacer para encaminar una resolución a esta cuestión tan impune?
Y… hay movilización en las calles, estar permanentemente alerta, informando, denunciando y movilizándose. Hay acciones dentro del Congreso de la Nación. La oposición ha logrado ponerse de acuerdo y, el 8 de agosto, en Diputados quieren una sesión especial para derogar el decreto y para que se aclaren todas estas cosas que no las quieren aclarar todavía. Se están juntando firmas por un juicio de traición a la Patria. De hecho, hoy ya iniciaron uno de los juicios. Resulta, que antes de darle la base del Palomar a la aérea FlyBondi, ya se la habían entregado antes a Norteamérica, por lo tanto, era una base militar encubierta norteamericana. Hay presentaciones de abogados constitucionalistas, por ejemplo, del abogado Eduardo Barcesat, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
LLEGÓ LA HORA Vienen por el agua, vienen por el Acuífero
Las marchas y las movilizaciones que ha habido, y el estado de alerta es lo único desde las calles para intentar hacerlo retroceder. Por lo menos en estos temas, porque todos estos decretos de necesidad y urgencia son inconstitucionales, ilegales e ilegítimos. Porque es el Congreso de la Nación, el único poder que está autorizado para tomar este tipo de decisiones.
Vemos un accionar impune de este actual gobierno de cómo se está manifestando, y nos deja con una impresión de cómo está siendo digitado por los intereses ajenos.
Pero más allá de eso hay que entender una cosa. Yo creo que nuestro pueblo lo va a tener que entender. Estos que nos están gobernando ahora es la primera vez que llegan por el voto de la gente. O sea, llegan en democracia. Siempre han sido los golpes militares en nuestro país a partir de 1930, cívico-militares. Donde los militares siempre han sido los “mascarones de proa”, y el poder real siempre lo detectaron los poderes económicos, financieros, los industriales, es decir, los grandes grupos y las oligarquías locales que teníamos. Entonces, es la primera vez, que llegan al poder por medio del voto de la gente. Ellos no creen en la democracia, no creen en la República, son apátridas, odian a la Patria, odian al pueblo, odian todo lo que tenga olor a popular. Les molesta todo porque esa es su ideología. Como ellos participaron en todos los golpes de Estado, y siempre las dictaduras fueron cívico-militares, actúan de la misma manera como si estuviéramos en dictadura.
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O sea, se sienten con impunidad, se sienten con poder. Creen que pueden pasar por encima de todo. Que tienen que terminar con todos los derechos políticos, sociales, económicos y culturales de la población. Porque ellos son los señores feudales, los reyes, y el resto somos los vasallos que tenemos que aceptar calladamente lo que el señor nos impone. ¿Me explico? Entonces, esto también hay que discutirlo porque la próxima vez que tengamos que votar, habrá que hacer un proyecto nuevo, una nueva Constitución, y habrá que ir a una democracia directa y participativa y tendremos que discutir muchas cosas. Hay fijarse bien a quién uno le va a poner el voto. Porque además llegaron con engaños. Pero, es la misma caterva que viene desde el 1930, y yo diría que es la que viene desde antes, desde el famoso Bernardino Rivadavia y compañía. Así que lo remito al Siglo XIX.