Hace algo más de una semana, el precio de la bolsa de harina aumentó más del doble, por lo que el incremento debió ser trasladado al pan a pesar de que, en la mayoría de los negocios, intentan no implementar el ajuste para no sumar otro motivo a la disminución de las ventas.
										Por Rodrigo Sánchez para El 1 Digital // Martes 12 de junio de 2018 | 08:55
En diálogo con Radio Universidad, Romina, propietaria de una panadería ubicada sobre la calle Almafuerte, en el centro de San Justo, se refirió a las complicaciones de las familias al momento de comprar, debido a la situación económica: “A la gente le cuesta mucho, ya no compra el pan por kilo, sino que pregunta para cuánto le alcanza”.
“Ya no compran el pan por kilo, gastan 20 o 30 pesos o lo que tienen encima”, indicó, y agregó, sobre el aumento en el precio de la harina: “Empezó a subir de forma gradual. Todos los días comprábamos la bolsa y nos sorprendíamos con el precio”.
Además, señaló otros motivos por los que es difícil no trasladar los incrementos al pan: “Los alquileres son muy costosos y las renovaciones son cada tres años”. “Tratamos de no aumentar, pero hay que pagar un montón y todo influye en el precio”, añadió.
Por los constantes aumentos de la harina, desde la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires, advirtieron que kilo de pan se vendería hasta a 65 pesos y reclamaron al Gobierno nacional “que intervenga y subsidie la harina a los panaderos que están correctamente constituidos”.

VAN POR TODO
— En Orsai (@EnOrsai) June 10, 2018
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		El economista Emmanuel Álvarez Agis analizó la supuesta intervención de Donald Trump en apoyo a Javier Milei de cara a las elecciones. Advirtió sobre los riesgos geopolíticos y financieros de un alineamiento ciego con Washington y sus fondos.
				
				
				
				
				
				
				
				
				
				
				
				
				
				
				
				
				
				
				
				
								El acuerdo anunciado por Luis Caputo oficializa la injerencia inédita de EE.UU.: swap, bandas y bonos bajo monitoreo extranjero. Desde la gestión Macri y el FMI a la supervisión directa sobre la economía, la autonomía argentina parece cosa del pasado.
					
									
									
											
											
											
											







