
El viaje oficial hacia el foro de Davos tiene un ingrediente que promete modificar la agenda política. Mientras desde el oficialismo buscan un acuerdo con los buitres, Massa se subió al avión y se siente parte del mismo Ejecutivo.
Pep - Redacción En Orsai // Miercoles 20 de enero de 2016 | 09:43
No es casual que el acuerdo entre Massa y Macri le haya permitido al oficialismo destrabar temas importantes. En la provincia de Buenos Aires, el Frente Renovador le permitió a Vidal contar con un presupuesto a su medida. Algo que también se llevó adelante en los municipios ya que ambas fuerzas funcionan como un solo bloque.
Pero además, en las últimas semanas se puede escuchar al propio Sergio Massa en declaraciones periodísticas como parte del propio Gobierno nacional. Antes de partir hacia Davos, el tigrense aseguró que "tenemos que aunar esfuerzos para que Argentina ocupe un lugar importante".
"Tenemos que aunar esfuerzos, para que Argentina ocupe un lugar importante en el mundo. Oficialismo y oposición se juntan para demostrarle al mundo de que la Argentina es un buen lugar para invertir. Eso va a generar trabajo en la gente”, sostuvo.
Sin embargo, la diferencia entre oficialismo y oposición se da de bruces cuando el propio Frente Renovador es el dispositivo fundamental para el avance del macrismo en varias leyes. Ese acuerdo se visibiliza a nivel municipal en toda la provincia de Buenos Aires.
Massa lanzó una consigna previa al viaje como mensaje para toda su tropa: "Queremos mostrarle al mundo que los trapitos sucios los lavamos en casa". Pero cada vez aparece más evidente el acuerdo político que al propio diputado lo posiciona como parte del Gobierno.