“Lo de Macri expresa un pensamiento clásico, machista y naturalizado. Es grave que lo haga como jefe de gobierno y aspirante a presidente”, coincidieron desde ambas secretarías de Género de las CTA, tanto la oficialista como la opositora.

“Se trata de tema de acoso y vulneración de derechos, porque lo más grave es que no les cree a las mujeres. Ese es el sentido común de no reconocimiento de la voz con el que conviven diariamente las mujeres cuando denuncian. Se genera la inversión de la carga de la prueba y eso genera la dificultad de acceso a la justicia”, explicó la Secretaria de Género de la Central de Hugo Yasky, Estela Díaz.

Macri había expresado que “no puede haber nada más lindo (que un piropo), por más que esté acompañado de una grosería, que te digan qué lindo culo que tenés, está todo bien”. Y agregó que “aquellas que dicen que no, que se ofenden, no les creo nada”.

Y si bien el jefe de Gobierno se vio obligado a pedir disculpas, Díaz opinó que tanto un piropo como una grosería “colocan al hombre en el rol activo, que resulta intrusivo hacia el cuerpo y subjetividad de las mujeres, algo que también condiciona al hombre”.

Es que para la secretaria de Género de la CTA oficial, “tanto mujeres como varones seríamos más libres sin ese mandato”.

Por otra parte, desde ambas centrales sindicales también coincidieron en señalar como preocupante la brecha laboral que sigue existiendo entre hombres y mujeres, a pesar de las recientes campañas contra la informalidad, que en particular afecta a las mujeres.