El riesgo país supera los 1.450 puntos y sacude la agenda política y financiera argentina
El salto del riesgo país impacta en toda la economía
El riesgo país argentino, calculado por JP Morgan, trepó hasta los 1.453 puntos básicos y marcó el nivel más elevado de los últimos doce meses. El salto, que impacta de lleno en la agenda del gobierno y los mercados, se produce luego de una nueva caída de los bonos, de hasta 13%, y renovadas tensiones en el mercado cambiario.
Bancos y casas de bolsa reportaron ventas masivas de activos locales: tanto bonos en dólares como en pesos y acciones. A la par, el Banco Central volvió a intervenir para sostener la paridad cambiaria, vendiendo cerca de 400 millones de dólares en reservas solo en 24 horas. Mientras tanto, la demanda por dólares sigue en aumento y vuelve a la agenda pública la discusión sobre la sostenibilidad de las reservas frente a próximos pagos de deuda.
Desconfianza y señales mixtas sobre la capacidad de pago
Analistas y economistas coinciden en que la raíz de la tensión es doble: en lo inmediato, la incertidumbre respecto a la posibilidad del gobierno de encontrar financiamiento adicional; en lo estructural, la debilidad política para impulsar reformas fiscales en un Congreso adverso.
“Cayeron todos los activos, tanto bonos como acciones. No hay una mano negra: es una reacción generalizada de desconfianza porque el Banco Central lleva vendidas sumas enormes para mantener la banda cambiaria y los dólares del FMI se empiezan a agotar. El mercado está cada vez más nervioso si ve que las reservas van destinadas a sostener la paridad”, explicó el economista Jorge Neyro.
El ministro de Economía, Luis Caputo, buscó llevar tranquilidad afirmando que “hay dólares para todo”, pero los operadores locales advierten que la única fuente para reforzar reservas sería un nuevo acuerdo internacional. Mientras tanto, los vencimientos de deuda de enero ascienden a 8.000 millones de dólares y exigen respuestas prontas.
Tensión política y agenda legislativa trabada
El trasfondo político agudiza la volatilidad. El oficialismo sufrió nuevas derrotas en el Congreso, luego de que la Cámara de Diputados rechazara vetos presidenciales clave. La dificultad para avanzar en reformas estructurales, unida a la cercanía de las elecciones de octubre, despierta temores sobre la posibilidad de implementar la hoja de ruta económica prometida por el gobierno.
La pérdida de iniciativa legislativa y la dificultad para conformar mayorías debilitan la perspectiva de que el Ejecutivo logre aprobar un presupuesto más austero y reformas en los regímenes fiscal, laboral y previsional.