Uno de los principales referentes de ese espacio, el senador por Proyecto Sur en UNEN, Fernando "Pino" Solanas, emitió un comunicado salomónico en el que apeló a "un inmediato cese de la violencia por parte de cualquier sector".

Intentando un equilibrio imposible -en Twitter, se ganó insultos a diestra y siniestra-, el legendario realizador de "La Hora de los Hornos" lanzó llamamientos cruzados: "A la oposición venezolana a que se mantenga en un irrestricto respeto a la institucionalidad y la legitimidad del gobierno elegido democráticamente, a éste a que extreme los recaudos para impedir que se vuelvan a producir actos de violencia e incitaciones a la misma, y a la Justicia para que esclarezca sin dilación alguna los hechos luctuosos y se condene a sus responsables".

"Por último, y respetando los principios de autodeterminación de los pueblos y no injerencia en los asuntos internos de sus países, apelamos a que los organismos regionales UNASUR, CELAC y MERCOSUR, hagan un seguimiento activo de la evolución de los acontecimientos en Venezuela, en resguardo de la pluralidad democrática, la tolerancia y la paz interior", concluyó.

El punto medio intentado por Solanas se parece a la posición de Hernán Capriles, líder de la oposición venezolana, pero algo opacado por el mucho más agresivo Leopoldo López.

Capriles, incluso, se desmarcó días atrás de los llamamientos a marchar de dirigentes opositores como Leopoldo López y María Corina Machado, pidió respeto a la Constitución y reclamó poner la democracia por encima de cualquier interés personal. Una mirada similar a la de Solanas.

En cambio, la Coalición Cívica-ARI, cuya principal referente es la socia de Pino Solanas, la diputada Elisa Carrió, salió a respaldar a la oposición venezolana más dura.

En un proyecto de ley presentado por el diputado nacional Fernando Sánchez, reclamó al gobierno nacional que convoque de urgencia al Mercosur y a Unasur para evaluar "la grave violación de los principios democráticos y republicanos que han sido denunciadas por la oposición al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela".

Los lilitos coinciden con Pino en la necesidad de un mayor protagonismo de los organismos regionales, pero difieren sustancialmente en su motivación y en la orientación que debe tener esa intervención.

En línea con el anti-chavismo, la CC afirmó que "las crecientes denuncias de violación a los principios democráticos fundamentales" y el "cierre de un canal de televisión de noticias, son razones suficientes para que el Mercosur y la Unasur se convoquen a revisar lo que está ocurriendo en Venezuela".

Quizás para no volver ya pornográfica la exhibición de las diferencias políticas con su socio Pino Solanas, Lilita, habitualmente desatada en las redes sociales (y fuera de ellas), optó por llamarse a silencio en su cuenta de Twitter.

Así, las diferencias de UNEN parecen reproducir las internas de la propia oposición venezolana.

En la línea con la postura más brutal hacia el gobierno democrático de Maduro, se ubica el titular de la UCR, Ernesto Sanz.

El senador nacional bramó por la liberación del líder opositor venezolano, Leopoldo López, acusado por la Revolución Bolivariana de instigar los hechos de violencia callejera en el país caribeño que ya causaron varias muertes, a partir de su planteo destituyente llamado sin eufemismos: La Salida.

"No más autoritarismo y represión", escribió Sanz en su cuenta de Twitter. "Libertad a Leopoldo López", proclamó, como quien se solidariza con los manifestantes del Mayo Francés.

Desde una óptica diametralmente opuesta, el socio cantado de la UCR en un eventual armado pan-radical, el Partido Socialista, emitió un comunicado en el que eligió destacar su "absoluto apoyo a la defensa del orden constitucional", así como "el respeto a la voluntad soberana del pueblo, expresada en las urnas hace pocos meses". El declarado "caprilista" Hermes Binner estampó su firma a la declaración pública.

Libres del Sur, espacio aliado de Carrió bajo el generoso paraguas de UNEN, se alineó con la postura del PS y sus referentes lo hicieron saber también a través de Twitter, donde sus seguidores se sintieron decepcionados y algunos hasta increparon a Victoria Donda por su postura tibiamente solidaria con la Revolución Bolivariana.