
Si bien fue el promotor de la campaña “Somos periodistas, queremos preguntar”, ahora Jorge Lanata desestima las conferencias de prensa de Capitanich y se niega a entrevistar a Lorenzetti.
Andrés Brown Redacción En Orsai // Viernes 29 de noviembre de 2013 | 15:52
El periodista estrella del Grupo Clarín (si bien el rating de su programa televisivo PPT está en su piso histórico) fue el impulsor de la consigna “Somos periodistas, queremos preguntar”.
Era una forma de reclamar que el gobierno diera más conferencias de prensa.
Sin embargo, ahora que el nuevo jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, optó por ese estilo de comunicación, contestando preguntas a los movileros cada mañana, Lanata abandona aquella campaña.
“Capitanich dice sólo lo que quiere decir y generalmente no dice nada”, desdeña Lanata.
Pero el periodista multifunción de Clarín también se niega a que el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, “diga su versión de las cosas”.
En una reciente entrevista en la revista Noticias, Lanata explicó su política de no sacar al aire (en Radio Mitre) a Lorenzetti, luego del fallo de la Corte que declaró la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
“Obvio, yo no lo voy a sacar. No me interesa discutir con él”, argumentó.
“¿No tiene ninguna pregunta para hacerle a Lorenzetti?”, consultó el periodista de Noticias, y Lanata opinó: “Sí, pero creo que va a mentirme ¿Para qué se las voy a hacer?”.
Y más adelante profundizó: “A ver, una nota no es sola una nota: vos decidís hacer una nota con un criterio determinado. Y una nota tiene efectos políticos en ese momento. Ahora Lorenzetti quiere hablar; yo me pasé la vida llamándolo y no salía al aire. Entonces, no es que no quiero hablar con Lorenzetti; no quiero darle en este momento 52 puntos de share para que diga su versión de las cosas, que sé que no es así. No tengo ganas de dárselo”.
La decisión de Lanata, más política que informativa, va en línea con la política de todo el Grupo Clarín, que directamente ignora al presidente de la Corte Suprema de Justicia, a partir del fallo adverso a sus intereses.