
La sesión del Senado se convirtió en un escenario de denuncias y acusaciones cuando la senadora Juliana Di Tullio arremetió con acusaciones de coimas y negociaciones turbias para garantizar el quórum. El clima álgido se apoderó de la Cámara Alta mientras se intentaba nombrar al presidente provisional, desencadenando tensiones y señalamientos de corrupción en plena sesión especial convocada por Victoria Villarruel, vicepresidenta del Senado.
Redacción EnOrsai // Jueves 14 de diciembre de 2023 | 06:57
La tensión en el Senado de la Nación se elevó con una sesión especial convocada por la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, pero el clima álgido tomó protagonismo cuando la senadora de Unión por la Patria, Juliana Di Tullio, lanzó una denuncia de corrupción en plena votación para nombrar al presidente provisional del Senado.
"Ayer, adelante suyo, presidenta, y adelante de todos los presidentes y presidentas de los bloques, se negociaron despachos y cargos para bajar a esta sesión", denunció Di Tullio, acusando de coimas y manipulación en la obtención del quórum para la sesión especial.
La votación, finalmente, resultó en la elección del senador de La Libertad Avanza Bartolomé Abdala como presidente provisional. El oficialismo logró el quórum con el apoyo del PRO, el radicalismo, peronistas disidentes y provinciales. Una vez obtenido el número necesario, el bloque de Unión por la Patria ingresó al recinto para expresar su postura.
La senadora, con vasta experiencia legislativa, aseguró no haber presenciado algo similar en su trayectoria y mantuvo en reserva el nombre del legislador que reveló las presuntas negociaciones, desafiándolo a desmentirlo públicamente. Afirmó que la vicepresidenta y los presidentes de bloque fueron testigos de estas maniobras.
Las acusaciones giraron en torno a la supuesta extorsión para otorgar despachos, mencionando que se pedía dinero a cambio. La tensión se incrementó aún más cuando Di Tullio apuntó: "Fue un escándalo del que nadie se hace cargo".
La sesión, convocada para la elección de autoridades de la Cámara, se convirtió en un campo de discordia, revelando acuerdos previos y situaciones irregulares. Esta elección, fuera del período estipulado por el reglamento, designó a Abdala como el segundo en la línea de sucesión presidencial, generando críticas y denuncias por violación a la Constitución y al reglamento del Senado.
El enfrentamiento político y las acusaciones de corrupción han marcado un inicio turbulento en el Senado, despertando controversias y cuestionamientos sobre la legitimidad de las decisiones tomadas en esta sesión especial.