La Sala IV de la Cámara de Casación Penal resolvió "no hacer lugar a la queja" de la defensa de Cristina Kirchner.
Por Diputados Bonaerenses // Jueves 13 de octubre de 2022 | 10:18
La Cámara Federal de Casación Penal rechazó este miércoles un planteo formulado por la defensa de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en el que reclamaba el apartamiento de los fiscales y algunos de los miembros del tribunal del juicio por la Causa Vialidad.
En ese sentido, la Sala IV de la Cámara de Casación Penal, integrada por los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Javier Carbajo, resolvió “no hacer lugar a la queja interpuesta por la defensa particular de Cristina Kirchner”, según surge del escrito.
Los cuestionamientos, por motivos distintos según cada caso, habían sido formulados hacia los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola; y contra los jueces el del Tribunal Oral Federal N° 2 Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Gorini.
Luego de que trascendieran vínculos entre algunos de ellos y visitas a la Casa Rosada durante el gobierno de Mauricio Macri, el abogado de la Vicepresidenta, Carlos Beraldi, había reclamado que Casación evalúe las recusaciones presentadas.
En resupuesta, los jueces de Casación afirmaron que “por regla general, las resoluciones que deciden acerca de recusaciones no son susceptibles de ser impugnadas ante esta instancia. Pues, no se trata de la sentencia definitiva de la causa, ni tampoco de alguna equiparable a ella”.
Además los jueces de la Sala IV de la Cámara de Casación Penal agregaron que la defensa de Cristina Kirchner “no ha logrado demostrar, ni se advierte en el estado actual del proceso, la existencia de un perjuicio de imposible o tardía reparación ulterior o una cuestión federal debidamente fundada”.
Con el rechazo de la Cámara Federal de Casación Penal, la siguiente instancia para la defensa, en caso de continuar con las recusaciones contra los jueces y los fiscales Luciani y Mola, es la Corte Suprema de Justicia.
Al momento de plantear las recusaciones Beraldi, expuso una serie de elementos que, según su criterio, generan temor de parcialidad en relación a los magistrados que intervienen en el proceso, como el hecho de que Luciani y Giménez Uriburu compartieron un equipo de fútbol que disputó encuentros en la quinta Los Abrojos, de la familia del expresidente Mauricio Macri.