Como en los 90

Crisis aérea: pilotos en lucha contra la privatización del Cielo Argentino

A medida que se profundiza el conflicto en Aerolíneas Argentinas, las sombras de una nueva privatización acechan la industria. Los pilotos, respaldados por su sindicato, están dispuestos a resistir, pero el Gobierno de Javier Milei no parece dispuesto a ceder.

Crisis aérea: pilotos en lucha contra la privatización del Cielo Argentino

entrevista radial // Viernes 20 de septiembre de 2024 | 10:55

La batalla sindical se intensifica en el aire, mientras el Gobierno apunta a la privatización de la aerolínea de bandera

En una asamblea histórica, más de 400 pilotos de Aerolíneas Argentinas se unieron en un grito de hartazgo que resonó por todo el país. La decisión unánime de profundizar el conflicto se alza como un baluarte ante las acciones del Gobierno que, bajo la dirección de Javier Milei, ha optado por el camino de la confrontación y la desinformación. Juan Pablo Mazzieri, secretario de prensa de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), expone sin tapujos la gravedad de la situación: “Estamos en un escenario crítico, se han roto todos los puentes de negociación y de comunicación”.

Un conflicto que trasciende lo laboral

El trasfondo de este conflicto no es simplemente salarial. La falta de un acuerdo satisfactorio, sumada a la reciente ola de despidos de pilotos, ha desencadenado renuncias en la alta dirección de Aerolíneas. “La Gerencia de Operaciones y la Gerencia de Seguridad Operacional han presentado sus renuncias”, señala Mazzieri. Este quiebre, lejos de ser un mero problema interno, sugiere un debilitamiento estructural en una empresa que ya navega por aguas turbulentas.

Con la fecha crítica del 17 de octubre acercándose, la posibilidad de que Aerolíneas Argentinas no pueda operar debido a la falta de un gerente de operaciones plantea un panorama sombrío. “Es preocupante”, advierte Mazzieri. La historia reciente de Aerolíneas, marcada por la privatización en los años noventa y su posterior desmantelamiento, vuelve a flotar en el aire, como un espectro que el Gobierno parece decidido a conjurar.

El Gobierno, la descalificación y la privatización a la vista

El lenguaje agresivo del Gobierno y su negativa a establecer un diálogo auténtico son aspectos que Mazzieri critica abiertamente. “Estamos enfrentando una violencia mediática sin precedentes”, denuncia. Esta estrategia, que busca deslegitimar a los trabajadores y presentar sus reclamos como privilegios, no es nueva, pero ha alcanzado niveles alarmantes bajo la administración de Milei.

La declaración de “esencialidad” del servicio de transporte aéreo, un paso que ha levantado polvareda, se erige como una maniobra que busca silenciar el reclamo de los trabajadores. “Es ilegal”, sostiene Mazzieri, “porque han modificado normativas sin respetar el debido proceso”. Así, el Gobierno se enfrenta a un recurso de amparo que podría marcar un antes y un después en la lucha sindical.

La sombra de la privatización se cierne sobre el futuro

La posibilidad de una nueva privatización de Aerolíneas Argentinas no es mera especulación. Mazzieri señala que “están apuntando a vender la empresa” y ceder rutas a actores privados, algo que no solo traería consigo el desmantelamiento de una bandera nacional, sino también un duro golpe a los derechos laborales. “No queremos ser el ariete del Gobierno para la privatización”, enfatiza. Este llamado a la lucha no es solo por mejoras salariales; es una defensa de la soberanía aérea del país.

Mientras tanto, el eco de críticas a la gestión de Milei no se limita al ámbito laboral. La reciente intervención del Papa Francisco, que abordó la situación de los jubilados y la represión bajo este Gobierno, añade una capa de complejidad al debate. El mundo está observando cómo se despliega este “experimento libertario” que, aunque Milei lo presente como una novedad, ya ha sido un capítulo triste en la historia argentina.

Una lucha que trasciende fronteras

La situación de Aerolíneas Argentinas es solo un reflejo de una lucha más amplia contra un modelo que parece repetir los errores del pasado. La mirada crítica hacia las decisiones del Gobierno de Milei se intensifica, con sectores que levantan la voz no solo a nivel nacional, sino en foros internacionales. La batalla de los pilotos es emblemática de una resistencia más amplia que enfrenta el avance de políticas que ponen en jaque los derechos laborales y la propiedad pública.

Mazzieri concluye con un llamado a la unidad y la resistencia: “Estamos firmes y listos para luchar contra todas las mentiras”. Este enfrentamiento no es solo por el futuro de Aerolíneas, sino por un modelo de país que, en lugar de retroceder, debe avanzar en defensa de los derechos de sus trabajadores.

El conflicto en Aerolíneas Argentinas es un microcosmos de las luchas más amplias que enfrenta la sociedad argentina. La necesidad de un debate sincero sobre el futuro del transporte aéreo y el respeto por los derechos laborales se vuelve imperiosa. Con cada día que pasa, la presión sobre el Gobierno aumenta, y la necesidad de una solución que respete la soberanía y los derechos de los trabajadores es más urgente que nunca.

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