La situación económica de Argentina se ha vuelto sumamente desafiante desde la finalización de la cuarta revisión el 31 de marzo, con diversos factores contribuyendo a esta compleja coyuntura. El impacto mayor de lo previsto de la sequía ha afectado significativamente las exportaciones y los ingresos fiscales, mientras que los desvíos y retrasos en las políticas han contribuido a una fuerte demanda interna y una balanza comercial más débil. Como resultado, los objetivos clave del programa hasta finales de junio de 2023 no se cumplieron.

Según informó el FMI a través del Comunicado de Prensa NO.23/281, se ha acordado un paquete de políticas que busca reconstruir las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal de Argentina, protegiendo al mismo tiempo la infraestructura crítica y el gasto social. El fortalecimiento y la armonización del régimen cambiario, así como el endurecimiento de la política fiscal, son algunas de las áreas clave de enfoque.

En cuanto a la política cambiaria y monetaria, se busca mejorar la cobertura de reservas y la estabilidad externa mediante la implementación de medidas para alentar la liquidación de exportaciones y contener las importaciones en el corto plazo. Además, se continuará utilizando la tasa de crawl para preservar la competitividad y respaldar los objetivos de acumulación de reservas. Para enfrentar la alta inflación, las tasas de política monetaria se mantendrán suficientemente positivas en términos reales, y la política monetaria seguirá siendo un instrumento clave para contener las presiones del mercado.

En cuanto a la política fiscal, se mantendrá la meta de déficit fiscal primario para 2023 en 1,9 por ciento del PIB, lo que requerirá un mayor endurecimiento de la política fiscal en el segundo semestre del año. Se implementarán medidas de ingresos y gastos acordadas para lograr este objetivo, protegiendo los programas sociales y de infraestructura prioritarios.

El paquete de políticas acordado también busca aumentar las reservas durante el resto de este año, con un objetivo de acumulación de reservas internacionales netas acumulativas de alrededor de US$1.000 millones para fines de 2023. Se espera que esta acumulación sea respaldada por mejoras en el balance energético y la esperada recuperación de la sequía.

Las autoridades argentinas han reafirmado su compromiso de mantenerse al día con sus obligaciones financieras con el FMI, en línea con sus objetivos de sostenibilidad externa, a pesar de los desafíos económicos presentes.

El acuerdo alcanzado representa un paso significativo para abordar los problemas económicos que enfrenta Argentina y brinda un marco para fortalecer la estabilidad macroeconómica y avanzar hacia un crecimiento más sostenible y resiliente. Ahora, se espera que el Directorio Ejecutivo del FMI apruebe este acuerdo en agosto, lo que permitirá a Argentina acceder a alrededor de US$7.500 millones una vez completadas las revisiones quinta y sexta.

Este proceso continúa siendo seguido de cerca por la comunidad internacional, y se espera que las autoridades argentinas implementen de manera firme el paquete de políticas acordado en las próximas semanas y meses. A medida que el país enfrenta desafíos económicos adicionales, se requerirá una adaptación proactiva a las condiciones externas e internas para lograr una recuperación económica sólida y sostenible.

Con la esperanza de superar los obstáculos actuales, Argentina está trabajando en estrecha colaboración con el FMI para asegurar la estabilidad macroeconómica y avanzar hacia un futuro más próspero. El país espera que este acuerdo sea un paso importante hacia el logro de sus metas económicas y el impulso de su desarrollo a largo plazo. Se espera que la próxima revisión tenga lugar en noviembre, y el mundo estará atento a los resultados y progresos que Argentina logre en su camino hacia la recuperación económica.