
El filósofo y asesor presidencial, Ricardo Forster, expresó que la campaña anticuarentena es “una estrategia del establishment, que implica la utilización del poder de fuego de los grandes medios de comunicación como un modo de chantajear, y si es necesario, voltear un gobierno que va por el lado que ellos no quieren que vaya”.
Domingo 31 de mayo de 2020 | 09:15
Además señaló que “el acuerdo de no beligerancia del comienzo del gobierno de Alberto se ha roto, desde que llamó miserable al dueño de Techint, y están arrojando todo el poder de fuego en medio de una situación extremadamente difícil”.
Asimismo, Forster remarcó que ese mismo accionar se puede observar a nivel regional respecto a otras medidas: “Lo vimos en América Latina y en Europa cómo crecen las extremas derechas de la mano de la complicidad de los medios. Bolsonaro no se inventó a si mismo, la red O’Globo y la burguesía paulista estuvieron allí como responsables de haberlo lanzado y ahora están un poco arrepentidos”. “En Argentina estamos un poco acostumbrados: cuando se lee la primera página de La Nación, de Clarín, de América, de Perfil, se encuentra la circulación de una misma agenda”, afirmó.
Respecto a la respuesta del gobierno nacional ante estos ataques, Forster sostuvo que “el gobierno de Alberto da respuesta a través de gestiones y acciones específicas para mostrar que vamos por otro lado: la construcción de un Estado social que se ocupe de los más débiles, de una funcionaria que se hace cargo de la AFI y abre una caja de Pandora, con un presidente que ayer en Formosa y Misiones habló de un reforma fiscal progresiva que grave a los que más tienen”.
El asesor presidencial analizó también los discursos de referentes como Patricia Bullrich o Juan José Sebreli: “Son construcciones discursivas un tanto extrañas. El peligro es que esas derechas, que han destruido la vida social y económica, y debilitado la democracia, sigan teniendo capacidad de interpelación social y el apoyo de las estructuras mediáticas”, concluyó. Pasó en Caput #ReportaCaput