
Se hace costumbre: como sucedió el 25 de mayo pasado la Plaza de Mayo está cerrada al tránsito y a los ciudadanos en general. El macrismo expresa su miedo al #ruidazo contra el aumento de tarifas.
Jueves 14 de julio de 2016 | 20:15
Las imágenes de la Plaza de Mayo vallada se repiten en el gobierno macrista. Esta vez, la plaza comenzó a ser cerrada al tránsito en horas de la tarde, cuando está previsto el primer cacerolazo convocado por asociaciones de consumidores y partidos políticos contra el aumento ilegal de tarifas dispuesto por el gobierno nacional.
La concentración en Capital Federal y en distintos puntos del conurbano, interior de la provincia de Buenos Aires y las principales ciudades del interior del país comenzó a las 20.
En las redes sociales la convocatoria se viralizó bajo la consigna "#14J" y "#NoAlTarifazo". Se esperan concentraciones y manifestaciones multitudinarias en distintos puntos del país. A pesar de ser una convocatoria multisectorial el canal TN la rotulaba como una protesta “de la izquierda”, en consonancia con las intenciones del gobierno nacional de bajarle el tono a las repercusiones de la primera convocatoria ciudadana contra las medidas de Macri.
Bercovich revela el eslabón oculto: el ex jefe de compras del ministerio pasó a la droguería investigada por retornar fondos y contratos. La Justicia profundiza la mirada sobre el círculo de los Milei, Kovalivker y Garbellini.
El concejal Daniel Del Curto denunció amenazas y presiones para pedir coimas tras la gestión de fondos municipales en Berisso. Relata aprietes, falsas promesas y un sistema de retornos que, según él, atraviesa a La Libertad Avanza en la provincia. El clima de corrupción, nepotismo y traiciones llevó a Del Curto a abandonar el partido y revelar públicamente el mecanismo bajo el que operan referentes y funcionarios bonaerenses.