En una reunión en Casa Rosada, Mauricio Macri y un par de ministros le explicaron a la gobernadora María Eugenia Vidal que así no puede seguir la Provincia, con tanta inseguridad, robos, drogas y un manejo espantoso de la bonaerense.
info135 // Lunes 11 de julio de 2016 | 23:02
¿Quizás habría que intervenir la “maldita” policía bonaerense? O hacer varios cambios en los responsables de la seguridad, como pide Lilita, por ejemplo.
Silencio de Vidal. Quien contó parte de esta charla fue el periodista Fabián Domán, muy cercano al círculo íntimo del presidente y de la Jefatura de Gabinete de Marcos Peña, que todos los domingos publica su columna en un portal de noticias.
La charla surgió días después de que dos policías ingresaran al despacho de la gobernadora en La Plata. Al poco tiempo comenzó la ofensiva de Lilita Carrió contra el jefe de la bonaerense Pablo Bressi, al que acusó de tener vínculos con el narcotráfico.
Quien está preocupado, además de Bressi, es el ministro de seguridad, Cristian Ritondo, el hombre de más confianza de María Eugenia Vidal, el elegido para ser vicegobernador y que tuvo que ofrecer la renuncia para que se sumara un radical, y es hoy responsable de 90 mil policías.
En diciembre, muchos le sugirieron que no lo eligiera a Bressi, que no tenía buenos antecedentes, pero se mantuvo firme en su decisión. Claro, ahora se supo, que fue el hombre elegido por la Embajada de Estados Unidos.
En el programa de Gustavo Sylvestre, el ex gobernador Felipe Solá contó que cuando faltaban pocos días para su asunción, Vidal y Ritondo le dijeron que la decisión de poner a Bressi lo había decidido la embajada norteamericana, a lo que sólo atinó a decir que “no creo que a la embajada le interese qué pasa con la droga o el paco en el conurbano, sólo le interesa tener un alcahuete en tu gestión”.
Por ahora, Vidal parecería que logró una tregua con Carrió, tregua que en cualquier momento puede volver a estallar si desde el gobierno bonaerense insisten con que el candidato para las elecciones de 2017 sea el intendente de Vicente López, Jorge Macri, y con avanzar para sumar una pata peronista a partir de Joaquín de la Torre.
Sería demasiado para la diputada nacional y, obviamente, para el radicalismo que sigue siendo una fuerza importante en el interior de la provincia.
En la Casa Rosada saben de las buenas intenciones de Vidal, aunque tampoco quieren que se maneje con tanta independencia de la Rosada. No la vieron muy comprometida públicamente en defensa del tarifazo, más bien en silencio. De allí que la posible intervención federal sobre la bonaerense es una Espada de Damocles sobre su cabeza.
Cuentan que la ministra Patricia Bullrich ya tiene elaborado el proyecto de intervención, aunque la decisión sólo será de Macri.