Empleados de la empresa estatal que brinda servicios de telecomunicación, y que construyó dos satélites, denunciaron despidos masivos y una caza de brujas por parte del gobierno. En campaña, Macri había dicho que Arsat no servía y era un "despilfarro".
Andrés Brown Redacción En Orsai // Martes 12 de enero de 2016 | 11:47
Durante la campaña electoral, Mauricio Macri había dicho que “hay un despilfarro, empresas tecnológicas que no hacen falta, empresas satelitales que no funcionan”.
Ahora, el macrismo parece estar actuando en función de ese diagnóstico. Trabajadores de Arsat denunciaron despidos sin justificación y persecución ideológica en la fábrica de satélites. “Ya están echando trabajadores intempestivamente y sin ninguna justificación”, explicaron en su página de Facebook.
Así, los echados de Arsat se sumarían a la lista de más de 12.000 empleados públicos despedidos por Macri en Argentina, entre municipios, provincias y distintas dependencias estatales.
Según publicó el sitio El Destape, los trabajadores denunciaron que “están viendo los perfiles de las redes sociales para ver con quién nos comunicamos”.
“Los llaman y les notifican que no trabajan más en la empresa. Este accionar se contradice con las palabras del actual presidente, Rodrigo de Loredo (yerno del Ministro de Comunicación, Oscar Aguad), quien el día que se presentó a la empresa dijo que nos quedemos tranquilos, ya que nadie se iba a quedar sin trabajo”, indicaron los trabajadores de Arsat.
La empresa del Estado nacional que brinda servicios de telecomunicaciones fue creada en el año 2006. Hoy la preside Rodrigo de Loredo, abogado y dirigente radical cordobés, que fue designado por Mauricio Macri y al igual que ocurre en secretarías y ministerios estatales están despidiendo trabajadores.
Pese a los dichos de Macri sobre el "despilfarro" de Arsat, la empresa estatal funciona a la perfección. De hecho, Argentina se convirtió en una de las ocho naciones en el mundo que desarrollan y producen sus propios satélites geoestacionarios y, junto a Estados Unidos, son los dos únicos en el continente americano. También fue el primer satélite de su tipo puesto en órbita por un país latinoamericano.