Gabriela Michetti concedió una entrevista en la que habló de los principales temas de campaña: el dólar, la devaluación, la industria nacional, paritarias, y el 82 por ciento móvil. pero la trascendencia de sus dichos está tanto en el contenido como en la capacidad de tergiversación.

Por ejemplo, Mauricio Macri vetó 72 leyes impulsadas en su mayoría por la oposición en la Ciudad de Buenos Aires, y algunas por sus propias filas. La presidenta Cristina Fernández vetó una sola ley. Pero para Michetti, 72 contra uno no es un modo de contar, según ella hay que tener en cuenta el porcentaje de leyes aprobadas por años en cada uno de los recintos (Congreso Nacional-Legislatura Porteña) como si una cuenta tuviera que ver con la otra.

Más claro: Una cosa es cómo se desarrolla el trabajo parlamentario y la capacidad de cabildeo de cada una de las fuerzas políticas y otra cosa bien distinta es la intromisión que el jefe del poder ejecutivo tiene sobre la tarea de los legisladores. En este caso esa diferencia es de 72 a 1.

Que la explicación sirva como llave para destrabar toda la entrevista que la candidata brindó a El Tribuno de Salta, porque está viciada de este modo paradojal del pensamiento, donde devaluar la moneda aumenta la calidad de vida, o donde la Ciudad de Buenos Aires con emergencia habitacional record mejoró la situación de la gente empobrecida.

DEVALUACIÓN

Para Michetti, Macri no hará una megadevaluación, a pesar de que ya lo admitieron todos sus asesores económicos. Ella dijo que “de ninguna manera. Lo que nosotros siempre decimos es que la devaluación real y sustanciosa ya se ha realizado. Esto es así porque desde que el gobierno kirchnerista asumió en 2003 el dólar fue incrementando su precio. Hoy el dólar oficial no se consigue de ninguna manera a nueve pesos y pico como dice el Gobierno, anda siempre rondando los quince pesos”.

Valen algunas aclaraciones. La más fácil primero: no queda claro de dónde saca Michetti que no se consiguen dólares cuando el Banco Central vendió este año mas de 200 millones de la moneda estadounidense.

Por otra parte, las devaluaciones pueden ser paulatinas o en lo que se denomina shock. Que el dólar acomode su precio lentamente y con  una fuerte intervención estatal, permite que los salarios se pongan parejos y no pierdan poder. Un proceso similar recorren los precios. Todo lo contrario ocurren con el shock, que es el modelo que impulsan los economistas de Macri. La devaluación de un 50% del dólar de un día para el otro, genera una abultada inflación sin el crecimiento de los sueldos. Esto deriva en mas pobreza, mas exclusión y una gran dificultad para la industria nacional que no comercia en la moneda extranjera.

Claro que nada de esto es explicado por la candidata a vicepresidenta de Cambiemos. Ella sólo se limita a comparar lo que es una política de estado de más de 12 años (fuerte intervención estatal en el mercado cambiario) con una propuesta de campaña que prioriza un dólar sin intervención.

“Hace cuatro años que no se genera un empleo privado en la Argentina porque no cierra esto del dólar mentiroso de los nueve pesos y pico. La gran devaluación está hecha y lo que hay que hacer es ordenar la economía y ponerle verdad a las variables con las que nos vinieron mintiendo. Hoy podemos ir por el medio. En 32 años de democracia tuvimos estatismo exacerbado, del neoliberalismo exacerbado y de un Estado que no existe”, aseveró Michetti.

Pero no se entiende ¿Si “la devaluación ya está hecha” entonces porque es “mentiroso” el dólar a “nueve pesos y pico”? ¿Qué es un estatismo exacerbado?

El periodista de El tribuno le realizó una pregunta técnica, bien concreta: Con una devaluación del 50% ¿no se verán afectados los precios en los supermercados? Pero la respuesta de quien aspira a ser la segunda en el mando del estado, respondió con buenas intenciones: “Nosotros haremos absolutamente todo lo que esté a nuestro alcance para que nuestro proyecto político sea un proyecto de cuidado de las personas”.

Pero no contestó sobre los precios porque la respuesta hubiera sido: Si. No porque este periodista así lo quiera, ni porque a Macri le parezca bien que aumenten los precios, ni porque lo desee el kirchnerismo. Es simple matemática y un poco de historia económica. A toda devaluación abrupta le siguió un aumento de precios.

La respuesta de Michetti siguió así: “De la misma manera que lo hicimos en la Ciudad de Buenos Aires cuando decían que íbamos a privatizar, a achicar, etc. y hoy todo el mundo siente que el Estado de la Ciudad los ha protegido, y que hoy tiene una calidad de vida muy superior a la que tenía en 2007”.

Vale decir que no hay estadística para lo que sostiene la senadora nacional pero a juzgar por la toma de diferentes espacios públicos, los fatales sucesos en Lugano, que revelaron el estado del barrio, el reclamo permanente de urbanización de villas (que Macri desoyó incumpliendo una orden judicial); también en vistas de los reclamos en hospitales de la Ciudad de Buenos Aires (incluido el Garrahan) y la permanente problemática de vacantes escolares que Cambiemos intentó solucionar haciendo estudiar a los niños en container, e incluyendo los abusos de la policía Metropolitana que salieron a la luz en los últimos días, podría inferirse que no todo el mundo se siente protegido por el Estado de la Ciudad de Buenos Aires.

Sin embargo Michetti sostiene que, los que mejor se sienten en la Ciudad son “todos los sectores más bajos, porque no es que los sectores más poderosos de Buenos Aires están diciendo ‘a mí el PRO me benefició notablemente’. Esos sectores se han visto en algunos casos más afectados en términos de tener que poner en la torta de los impuestos de la Ciudad más de lo que ponían en otros gobiernos. Pero, como los beneficios de las obras públicas vuelven, la gente no protesta porque está conforme con lo que hace el Gobierno”.

DEUDA

Respecto de la toma de deuda, la candidata a vicepresidenta dijo con firmeza que, “nosotros creemos que el endeudamiento en un país es algo sano. Cuando vos le haces pagar a una generación presente lo que van a disfrutar las generaciones futuras vos estás haciendo algo muy injusto. Está prohibido hacer eso, es una cosa mal hecha. Cuando hay liquidez en el mundo y las tasas son tan bajas, si todos los países se están endeudando es evidente que somos nosotros los que van en contra de la corriente”.

Claro que Michetti no explicó que no es lo mismo endeudarse siendo un país emergente como la Argentina que un país desarrollado, como puede ser Alemania. Un ejemplo de esto lo dieron los griegos, ellos también pidieron plata, a tal punto que ni siquiera pueden ahora decidir sobre su propia política económica y un gobierno que asumió con ideas beneficiosas para el pueblo debió claudicar y hacer abruptos recortes que llevaron a un desempleo de dos dígitos.

También evitó decir que la Argentina está tomando crédito actualmente, sólo que lo hace con algunas entidades, como el Banco Interamericano de Desarrollo y sólo para inversiones en capital, por ejemplo, obras de infraestructura.

Pero Michetti no piensa así, ella dijo que, “si vos tenés tasas irrisorias del tres por ciento, tenés que aprovechar porque lo que te conviene muchas veces es lo que pasa en la economía de tu casa. Muchas veces te conviene, si las tasas son muy bajas, pedir un préstamo y no gastarte la plata que tenés ahorrada. Te vas capitalizando y no dilapidas lo que tenés. Los países no pueden hacerle pagar a la generación que está viviendo hoy el subte que van a disfrutar las próximas generaciones de porteños”.

NO ÉRAMOS POLÍTICOS, AHORA SI

Cambiemos prefirió no definir a su ministro de Economía, aunque envió a distintos emisarios a decir qué harían en un eventual gobierno. Emisarios que tuvieron que sacar luego del plató porque no se llevaban bien con las encuestas a la hora de admitir sus planes.

Michetti dijo que no definen al titular de Economía porque, “estamos convencidos de que el tema no es el proyecto económico sino el proyecto político. Los problemas que tenemos hoy en la economía parten de la política. Hoy tenemos un mal proyecto económico porque tenemos un mal proyecto político. Nos hemos confundido pensando que es la economía la que manda. Argentina necesita dar señales claras de un salto cualitativo desde el punto de vista de la cultura institucional. Si logramos que el presidente que asuma, que puede ser Mauricio, dé las señales correctas el proyecto político va a ayudar que la economía sea floreciente”.

PARITARIAS

Luego de que sus propios representantes económicos hayan dicho que las paritarias son fascistas y que los empresarios deberán acordar con los gremios sin intromisión, en Cambiemos, una vez mas, volvieron a cambiar de opinión.

Ahora dicen que habrá paritarias pero se suma otro problema: La inflación sobre la que deben discutir. El caso es que desde la oposición siempre sostuvieron que la inflación que marca el Indec es mentira, entonces si llegan al gobierno deberán discutir paritarias en base a sus propias mediciones.

“Vamos a decir la verdad y negociaremos sobre la base de esa verdad y sobre la base de las realidades que encontremos. Si la gente nos vota, vamos a llegar a un Estado que ni siquiera sabemos en qué estado está. La mentira del Gobierno ha sido tan grande en materia de datos que uno no sabe cómo vamos a encontrar el Banco Central, la AFIP, etc. Hasta que podamos expandir un poquito la economía, que creemos que lo vamos a hacer lo más rápido posible pero que llevará un poquito de tiempo para poder ordenarse, tendremos que negociar sobre la inflación que encontramos pero también sobre la realidad de las cuentas públicas”, subrayó Michetti y al mismo tiempo admitió que discutirán en relación a las posibilidades del Estado. Es decir, si el Estado está mal, según Cambiemos, entonces podría no haber aumentos.

PENSAR DISTINTO

Michetti dijo estar sorprendida porque la presidenta Cristina Fernández de Kirchner la criticó por cambiar de postura respecto del matrimonio igualitario.

“Me llama la atención  la postura, porque la infalibilidad de las personas es algo complicado de defender. Si en el siglo XXI tenemos algo que defender para poder lograr confianza de los ciudadanos en la política es la falibilidad, que somos personas como cualquier otra y que tenemos un trabajo distinto al del médico, el enfermero, el barrendero o cualquier otro. Cada uno elige su empleo, y nosotros elegimos ser servidores públicos pero somos ciudadanos comunes y corrientes y eso lo tenemos que defender a muerte. Parece que siempre hay que ponerse como en una cumbre de sabiduría. No existe eso. Me llama la atención que la Presidenta no entienda que alguien se puede equivocar o revisar su postura” dijo la candidata a vice de Cambiemos.

Según Michetti hay que “defender a muerte” ser “ciudadanos comunes” y cambiar permanentemente de opinión respecto de todo lo que se dijo a lo largo de una vida política sería sólo “revisar la postura”.