De acuerdo a lo mencionado por la periodista Rosario Ayerdi, en C5N, el bloque de diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) se encuentra, por estas horas, en pleno quiebre, en lo que ya se anticipaba luego de los sorpresivos cambios de votos de aquellos legisladores considerados "dialoguistas", en otras palabras, "afines" a los intereses oficialistas.

Lo hicieron con el veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria y lo repitieron con el bloque de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, por lo que la situación parece no dar para más. En este esquema, es Rodrigo De Loredo quien quedó en el ojo de la tormenta, de manera que 12 legisladores decidieron abandonar el bloque radical en la Cámara de Diputados, dejando al mismo con sólo 21 diputados liderados por el polémico cordobés.

Esta fuerte crisis en ese espacio se debe al pedido de expulsión que no prosperó por parte de quienes responden a Martín Lousteau y Facundo Manes en relación a los considerados "traidores", por haber sido funcionales a las ideas libertarias, oponiéndose -incluso- a proyectos presentados por el propio radicalismo. Al no haber podido aislar a los dialoguistas, los diputados restantes optaron por crear un nuevo espacio.

Al momento, los legisladores que abandonaron el bloque son Manuel Aguirre (Corrientes), Marcela Antola (Entre Ríos), Fernando Carbajal (Formosa), Carla Carrizo y Mariela Coletta (Ciudad de Buenos Aires), Marcela Coli (La Pampa), Melina Giorgi (Santa Fe), Pablo Juliano, Facundo Manes y Danya Tavela (Provincia de Buenos Aires), Juan Carlos Polini (Chaco) y Jorge Rizzotti (Jujuy).

"Decidieron armar su bloque propio. Están buscando nombre y presidente. Este grupo de diputados busca que se expulse a los legisladores que acompañaron los vetos de Milei, no sólo por acompañar al oficialismo, sino porque se trataban de iniciativas que impulsaba el propio radicalismo como el financiamiento universitario", informó Ayerdi.

La ruptura se produjo luego de que el bloque se reuniera este martes en el anexo del Congreso, donde la idea era generar un equilibrio interno, que acabó siendo un quiebre total.