| Por Redacción Enorsai
¿Qué significa que el dólar “flota suciamente”?
El economista Emmanuel Álvarez Agis, entrevistado en América 24, explicó que el dólar actual en Argentina no flota libremente, sino bajo intervención encubierta del Banco Central: “La flotación sucia permite corregir desequilibrios gradualmente, pero también genera incertidumbre e inestabilidad”, advirtió.
Según Agis, el Banco Central no vende reservas (por exigencia del FMI), pero influye subiendo tasas y usando el mercado de futuros, lo que prueba que el tipo de cambio está controlado y no responde solo al mercado.
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El economista subrayó que el gobierno libertario, pese a su discurso anti-emisión, tuvo que emitir “demasiados pesos para pagar el costo de sus propias políticas”, creando tensiones y mostrando que la retórica oficial no siempre coincide con la realidad.
“Muchas veces lo que dice el presidente me haría salir corriendo a comprar dólares, pero lo que hace el Banco Central me indica lo contrario”, ironizó Agis, marcando la desconexión entre el relato oficial y la política efectiva.
Impacto en inversiones y economía real
Para Álvarez Agis, la combinación de incertidumbre, medidas contradictorias y volatilidad del dólar impacta de lleno en la economía real: “Las empresas e inversores desconfían, y la inversión extranjera directa da negativo. Mientras tanto, los capitales locales compran activos de compañías que abandonan el país”.
La falta de reglas claras y una estrategia de fondo desalienta proyectos de largo plazo y profundiza la crisis social.
Riesgos de seguir en el mismo rumbo
Álvarez Agis advierte que mientras el gobierno continúe con la mezcla de flotación sucia, control de expectativas y discurso contradictorio, “el costo lo sigue pagando la economía real: más ajuste, menos consumo y empresas en problemas”.
Considera clave la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace para evitar un agravamiento de la crisis: “No hay milagros en economía: la falta de confianza se traduce en crisis recurrentes”.