
Billeteras vacías en argentina
EnOrsai // Domingo 03 de agosto de 2025 | 10:42
En la Argentina de 2025, trabajar no es sinónimo de progreso. Cientos de miles de personas cumplen jornadas laborales extensas, tienen recibos de sueldo e incluso monotributo al día, pero siguen sin poder llegar a fin de mes. ¿Por qué el trabajo ya no garantiza una vida digna?
Lo que ocurre en Argentina también sucede en otras partes del mundo, pero acá se multiplica. Salarios devaluados, inflación persistente, recortes estatales y reformas laborales precarizantes conforman el cóctel perfecto para que el empleo ya no sea un motor de movilidad social, sino apenas un salvavidas averiado.
La deuda de las familias argentinas con tarjetas, préstamos personales o cuentas por pagar alcanza niveles récord. El salario ya no permite cubrir lo básico sin pedir crédito. Y eso, en un país sin acceso al dólar ni tasas bajas, es una trampa de pobreza perpetua.
La pobreza no es un problema individual ni se resuelve trabajando más. Es una consecuencia directa de decisiones políticas, modelos económicos y pactos de poder que solo favorecen a los de arriba. Mientras no cambie eso, la pobreza con trabajo será la norma, no la excepción.