
La Cámara del Crimen sobreseyó a la mujer que había fabulado, de la mano de Canal 13, que Sergio Berni ofrecía 25 mil pesos a los vecinos para proteger al asesinos de Ángeles. Insólita trama político-policial.
Andrés Brown - Redacción En Orsai // Jueves 13 de febrero de 2014 | 13:25
Así, se le puso punto final a una operación montada por el Grupo Clarín y una vecina, evidentemente consustanciada con la línea del Grupo mediático.
La Cámara del Crimen confirmó el sobreseimiento de la vecina Beatriz Nicolasa Fuentes, acusada por falso testimonio en la investigación por el crimen de Ángeles, cuyos dichos derivaron en la declaración de todos los vecinos del edificio de Ravignani 2360 en plena madrugada del día 27 de junio.
Fuentes dijo haber escuchado una supuesta discusión entre Angeles, su madre Jimena y su padrastro, Sergio Opatowski, el día de la desaparición de la joven, en el edificio en Palermo.
En concreto, le había contado a Ricardo Canaletti sobre una discusión en la familia de Ángeles Rawon.
El testimonio involucraba al padrastro de Ángeles, a quien Clarín acusó por el crimen desde la tapa de su diario, y salpicaba al secretario de Seguridad Sergio Berni, a quien disparatadamente se acusaba de ofrecer 25 mil pesos a cada vecino del edificio de la calle Ravignani para guardar silencio y proteger a los supuestos asesinos de la adolescente.
De la mano de Canaletti y el Grupo Clarín, el falso testimonio llegó a oídos del ex fiscal Pablo Lanusse, abogado de la familia Rawson, y derivó en un insólito operativo realizado en horas de la madrugada, por el que todos los consorcistas de Ravignani fueron llevados a declarar ante el juez compulsivamente, en un operativo que realizó la Policía Metropolitana y que solo fue cubierto por las cámaras de TN.
En primera instancia, el juez Jorge Di Santo sobreseyó a Fuentes, al argumentar que su a versión la "ha proferido durante la conversación con periodistas de Canal 13" y que por ello, "devienen atípicas por no haber sido dichas ante autoridad competente sino en el marco de una conversación privada".
Esa resolución fue apelada por el fiscal Andrés Madrea y ahora ratificada por la sala cuarta del tribunal revisor que eximió de responsabilidad a la vecina.
Mientras, por el crimen fue detenido el portero del edificio, Jorge Mangeri, quien se autoincriminó cuando declaraba como testigo ante la fiscal María Paula Asaro, aunque en sus indagatorias posteriores siempre se declaró inocente.