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Argentina con Cristina: la plaza como refugio frente a la persecución judicial

Julia Strada y Hernán Letcher participaron del acto en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner y denunciaron una “persecución fenomenal” que amenaza la democracia argentina. El pueblo se movilizó desde Recoleta a Plaza de Mayo.

Multitud frente a la Casa Rosada

Multitud frente a la Casa Rosada


En Orsai // Miercoles 18 de junio de 2025 | 14:10

“Hay una persecución fenomenal que pone en jaque la democracia”: Julia Strada y Hernán Letcher desde el corazón del pueblo

En un emotivo móvil desde Recoleta rumbo a la Plaza de Mayo, Julia Strada y Hernán Letcher destacaron la defensa de Cristina Fernández de Kirchner como símbolo de una democracia asediada. La jornada fue una mezcla de memoria, agradecimiento y militancia activa frente al poder judicial que busca proscribirla.


Una mañana con Víctor Hugo, una plaza con memoria

La escena es clara: un camión de exteriores de AM750 estacionado en la casa de Cristina Fernández de Kirchner en Recoleta, y miles de personas movilizándose hacia Plaza de Mayo. Entre el bullicio y la emoción, aparecen dos figuras claves del pensamiento económico y político nacional: Julia Strada, diputada nacional, y Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Ambos, emocionados, dialogan con Víctor Hugo Morales y Gustavo Campana en una transmisión especial cargada de simbolismo.

No es una mañana cualquiera. Es una jornada marcada por la memoria y la defensa. Una defensa no sólo de Cristina, sino de una democracia arrasada por la persecución judicial y mediática.

“Víctor Hugo siempre donde hay que estar”, recuerda Strada, evocando aquel abril de 2016 cuando el conductor ya defendía a Cristina en Comodoro Py. Hoy, la historia vuelve a girar sobre sí misma.


La plaza como símbolo: de la AUH a la moratoria previsional

“Si recibiste la Asignación Universal por Hijo, vení. Si te jubilaste por moratoria, vení”, relata Letcher, evocando la campaña popular que invitaba al pueblo a hacerse presente. No se trata de una consigna vacía, sino de un llamado directo al corazón de millones de personas que fueron beneficiadas por políticas de inclusión y redistribución.

“Estamos muchos por eso, porque vivíamos mejor. Hay posibilidades de vivir mejor. Que no nos engañen.”

Con estas palabras, Letcher señala una verdad incómoda para el poder neoliberal que hoy gobierna: que el pueblo recuerda, y que su memoria es política.

Pero también hay otro motivo de presencia en la plaza. Y es quizás más profundo. Más visceral.

“Hay mucha gente que quizás no comulga tanto con Cristina, pero reconoce que hay una persecución fenomenal. Esto pone en jaque la democracia.”

En medio de la fragmentación social y el discurso del odio, hay una certeza que une: la necesidad de defender lo básico, lo esencial. El voto. La justicia. La voluntad popular.


De Verona a Recoleta: el balcón que emociona

Entre anécdotas y emoción, Víctor Hugo Morales compara el deseo de ver el balcón de Cristina con su recuerdo del balcón de Julieta en Verona. Pero lo que aquí se asoma no es una tragedia romántica, sino una tragedia institucional. Una ex vicepresidenta condenada en causas armadas. Un pueblo que la protege. Un país que resiste.

Desde las calles de Recoleta hasta la histórica Plaza de Mayo, se traza una línea invisible pero poderosa que une a millones. Es la misma línea que vincula los gobiernos de Néstor y Cristina con derechos sociales, y ahora, con la defensa activa frente a un régimen que busca suprimir toda oposición real.


Cristina, símbolo de una democracia en disputa

El clima es de celebración, sí, pero también de advertencia. De gratitud, pero también de lucha. Cristina Kirchner se ha convertido en algo más que una dirigente política: es un símbolo. Un refugio. Un estandarte frente al avance de los sectores más reaccionarios del país.

Este 18 de junio no fue solo una marcha. Fue un acto de resistencia.

Un pueblo agradecido. Un pueblo harto de la persecución. Un pueblo dispuesto a defender lo que le pertenece: su democracia.

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