
La investigación del caso Libra está paralizada en el Congreso por maniobras de Martín Menem. Julia Strada denuncia la complicidad de José Luis Espert y Karina Milei, y exige que el oficialismo rinda cuentas.
Escándalo Libra: la trama que vincula a la Casa Rosada con la estafa financiera que sacude al Congreso
En Orsai // Lunes 23 de junio de 2025 | 11:23
El caso Libra estalló como una bomba en la escena política y financiera argentina. Se trata de una presunta estafa multimillonaria vinculada a una criptomoneda trucha , promovida por operadores cercanos al gobierno, que prometía rendimientos imposibles y terminó desplumando a millas de pequeños inversores.
Aunque el oficialismo intenta minimizar el escándalo, cada vez surgen más datos que vinculan la maniobra con altas esferas del poder , especialmente con José Luis Espert , Martín Menem y la mismísima Karina Milei .
La diputada nacional Julia Strada denunció que la Cámara de Diputados está paralizada en su intento de avanzar con una investigación seria del caso. ¿El motivo? Un empate artificial de 14 a 14 en la comisión especial creada para abordar el tema, producto de un armado a dedo que responde a los intereses de Martín Menem , presidente de la Cámara.
"Metieron gente por la ventana. Así no se puede ni citar a Karina Milei ni pedir informes. Está todo trabado", explicó Strada.
Para destrabar el empate, junto con el diputado Ferraro de la Coalición Cívica, presentó un proyecto para reconformar la comisión , pero el oficialismo lo cajoneó . El objetivo es claro: evitar que el escándalo toque a los máximos referentes del gobierno.
Uno de los nombres que más inquietud genera es el de José Luis Espert . Según registros oficiales, el diputado liberal ingresó a la Casa Rosada el 31 de enero de 2025 , apenas dos semanas antes del estallido del caso Libra . La reunión coincide en día y horario con un encuentro clave entre los principales promotores del esquema fraudulento .
"Después tuvo un sospechoso hackeo de su cuenta, pero yo sigo creyendo que era parte del acuerdo. Estaban armando una moneda paralela", afirmó Strada.
El periodista Javier Mark Davis también alertó en su momento que Libra no era un hecho aislado , sino parte de una red de “monedas” promovidas desde sectores cercanos al gobierno para especular en el mercado cripto, al margen de toda regulación.
Strada fue aún más lejos y apuntó directamente a la hermana del presidente, Karina Milei , por su presunta participación en maniobras de encubrimiento y cobro de coimas . Sin embargo, la justicia no ha movido un dedo para investigarla.
"¿Qué velocidad con Cristina, no? Pero con Karina Milei no pasa nada. Las denuncias por coimas están cajoneadas", denunció.
El contraste con la persecución judicial que sufre el kirchnerismo es tan brutal que hasta Clarín comienza a levantar la guardia . El doble estándar judicial ya es tan evidente que empieza a inquietar incluso a los aliados mediáticos del gobierno.
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El caso Libra no es solo un hecho aislado de corrupción. Es la expresión más cruda del modelo libertario : especulación financiera sin control, impunidad política, ataque a los organismos de control y destrucción de toda herramienta institucional que pueda ponerle límites.
“Esto no se investiga porque están todos comprometidos. Quieren que Argentina sea un Perú sin justicia ni industria”, sentenció Strada.
La legisladora advirtió que no solo buscan bloquear las investigaciones, sino también desactivar a sindicatos, cámaras empresariales y cualquier actor que reclame reglas claras . El ajuste económico, el vaciamiento institucional y la estafa financiera no son hechos inconexos: son las tres patas de un mismo plan.
El silencio del oficialismo ante el caso Libra no es gratuito. La apunta evidencia a una estructura de poder blindada , donde Menem, Espert y Karina Milei se protegen mutuamente. La Cámara de Diputados, lejos de ser el ámbito donde se busca la verdad, está siendo utilizada como muro de contención para encubrir delitos de guante blanco.
Mientras tanto, los estafados esperan justicia, los trabajadores pierden sus empleos, y el país se desliza hacia un modelo donde la impunidad es norma y la estafa es política de Estado.