
Al momento de anunciar el veto a la normativa que fue votada por varias fuerzas políticas en el Congreso, Mauricio Macri cosechó un lapidario silencio. El cinismo llegó cuando el anunció lo realizó desde el lugar de su primera represión: la fabrica Cresta Roja.
Pep - Redacción En Orsai // Viernes 20 de mayo de 2016 | 10:49
El presidente, Mauricio Macri, confirmó el veto a la Ley Antidespidos sancionada por el Congreso ayer. Al no poder parar su aprobación en las Cámaras, el mandatario hizo uso de la polémica facultad de veto.
En un discurso pro mercado y anti estado, el Jefe de Estado anunció el veto a la normativa. Que fue acompañado por un sepulcral aplauso y gestos de preocupación. Es que más allá de las peroratas umbandas del Presidente saben en el Gobierno que tendrá un costo político importante.
También apuntó al kirchnerismo por la sanción de la ley: “Los que nos gobernaron hasta hace poco que como modelo tiene que haber un Estado que nos someta a todos, porque creen que los argentino no podemos vivir en libertad. Por eso no imponen leyes y cepos al trabajo”.
“Quieren ponernos palos en la rueda, no quieren que progresemos”, se quejó Macri por la ley que fue aprobada por varias fuerzas en el Congreso. En ese mismo marco, afirmó que “voy a vetar la ley que para es mi es anti empleo. Es una ley contra los argentinos”.
En caliente, el Presidente aseguró que “no impusimos un decreto, ni sacamos una ley”. Sin embargo, el aluvión de decretazo para modificar leyes de la democracia sancionadas por el Congreso sigue su curso y no terminan.
Resta saber qué harán las centrales sindicales como respuesta a un veto que pone en riesgo a las fuentes de trabajo.