
A horas para las PASO, el alcalde Mauricio Macri abre el paraguas y baja las expectativas de su performance. El objetivo es desmontar a priori una lectura negativa para el PRO. "Me conformo con que tengamos menos de 10 puntos de diferencia", afirmó.
Andrés Brown Redacción En Orsai // Viernes 07 de agosto de 2015 | 16:58
Ante la certeza de una derrota contra Daniel Scioli, el precandidato a presidente Mauricio Macri quiere al menos que no se instale una lectura derrotista sobre la performance del sello Cambiemos.
Es que la puja por la percepción alrededor de la PASO va a ser clave de cara a la elección general.
"Me conformo con que tengamos menos de 10 puntos de diferencia. Ellos pronosticaron más de 10 entre Cambiemos y el Frente para la Victoria. Yo con menos de 10 y ellos debajo de 40, estamos en un escenario fantástico", afirmó un extrañamente humilde Macri.
Ante la pregunta sobre si ganar es muy difícil, en una entrevista hecha por Infobae, el alcalde respondió: "Es el poder del oficialismo con su primera minoría. Lo importante es que se define que ellos son una minoría. Por algo apelan a un sistema arcaico, tramposo de elección, sino hubiesen puesto la boleta única electrónica. Quieren ver si algún votito más pueden garronear".
La afirmación encierra el histórico problema del PRO: la imagen y nivel de conocimiento de Macri no puede compensar la falta de militantes propios, estructura y despliegue territorial, sobre todo en la provincia de Buenos Aires.
En ese marco, la fiscalización sigue siendo un problema sin solución para el macrismo bonaerense, donde María Eugenia Vidal no despega como candidata.
Por eso pusieron en marcha la “importación” de fiscales porteños, pero ese plan también tendría complicaciones. Delegados de ATE denunciaron que empleados contratados de la Ciudad de Buenos Aires sufren “aprietes” y “amenazas” de funcionarios del gobierno porteño para “colaborar” como fiscales en las PASO, en los municipios bonaerenses de Ituzaingó y Merlo.
En la misma línea de bajar las expectativas, el adversario de Macri en la amistosa (demasiado amistosa) interna de Cambiemos, el radical Ernesto Sanz, también abrió el paraguas respecto a los resultados de las PASO.
"Un buen resultado es evitar que el Frente para la Victoria gane en primera vuelta", dijo Sanz. Por lo visto, no cunde el optimismo en la principal fuerza opositora.