Lejos de querer aplacar la interna que cruje dentro del PRO, Rodríguez Larreta quiere profundizar la brecha con Gabriela Michetti, su adversaria de la PASO. Su objetivo es que electorado porteño no tenga dudas respecto a que él es el candidato oficial de Macri y del PRO.
Andrés Brown Redacción En Orsai // Lunes 30 de marzo de 2015 | 12:52
Un día después de que Mauricio Macri blanqueara en público su apoyo a Horacio Rodríguez Larreta, la dupla cenó en lo de Mirtha Legrand para transmitir unidad por Canal 13 de cara a las PASO del próximo 26 de abril.
A la misma hora, pero en América, Gabriela Michetti volvió a mostrar "su tristeza" por la decisión de su jefe político, aunque lejos de moderarse subió la apuesta: la senadora habló de un eventual "error" de Macri si ella ganara, y le pidió a su archirrival interno que se "ponga los pantalones largos" y deje de "usar" al jefe de gobierno porteño en la batalla que sostienen desde hace años, que en un mes vivirá su capítulo decisivo.
Macri, por su parte, justificó su preferencia ante Legrand, mientras Larreta sonreía a su manera: "Que Horacio haya estado siete años al pie del cañón al lado mío, que conozca al equipo y la tarea le da más instrumentos". Dentro de la mesa chica del alcalde están jugados a que Larreta sea el sucesor.
La interna televisada tan crudamente ponía una duda sobre el tapete: si llegara a ganar Michetti en la PASO porteña, ¿Macri viviría el resultado como una derrota? Y algo más: si se impusiera Michetti, y no Macri en la presidencial, ¿sería el fin del macrismo como fuerza política?
"Un error, claro que si yo gano va a ser un error [de Mauricio], si no gano no", dijo la senadora en el programa Intratables. "Él va a seguir siendo mi líder aunque yo crea que se equivocó en esto y que yo tenga este dolor", dijo Michetti, que en varios pasajes de la emisión pareció a punto de lagrimear.
Evitando, apenas, apuntarle al alcalde Macri, Michetti le pegó directamente a Larreta: "Que deje a Mauricio de lado y se ponga los pantalones largos" en las internas.
El jefe de gabinete de Macri, por su parte, pretende potenciar la interna y no disimularla. El objetivo del larretismo es que a los votantes porteños no les quede ninguna duda respecto a quién es el candidato elegido por Macri y el PRO.
Así, buscan transmitir la percepción de que Michetti es una especie de paria que no acompaña a Macri en el momento clave en el que el alcalde juega sus fichas presidenciales.
"Un director técnico tiene una decisión difícil: que a la cancha entren los mejores. Y el mejor, en este caso, es Horacio", afirmó ante La Nación Patricia Bullrich, aliada de Pro y enrolada en el bando del jefe de Gabinete.
Casi toda la esrtuctura del macrismo está alineada con Larreta, en parte porque Macri sugirió que esa era la apuesta conveniente dentro del PRO.
En adelante, Larreta se dedicará a profundizar la grieta con Michetti, a la que intentará mostrar como una jugadora individualista y paralela a la línea oficial del partido.
Las encuestas, por ahora, muesrtan una paridad entre ambos aspirantes a la sucesión de Macri.