Desde desarrollar un sistema para que los farmacéuticos puedan desempeñar un papel en la vigilancia sanitaria nacional hasta brindar apoyo financiero a las farmacias que tuvieron que cerrar debido a la infección por COVID, las actividades de la organización miembro de la FIP en Argentina durante la pandemia han sido variadas, nos informa la presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), María Isabel Reinoso.

La pandemia de COVID-19 ha sido el catalizador de rápidos desarrollos en Argentina, particularmente en la digitalización de actividades. A nivel nacional, se promulgaron medidas que autorizaban la implementación de recetas digitales (incluyendo el uso de imágenes de recetas enviadas por correo electrónico y WhatsApp) y el uso de plataformas de telesalud. “Iniciamos numerosos trámites remotos a través de nuevas plataformas, como por ejemplo para dispensación de estupefacientes, validación de beneficios, facturación y ‘billeteras electrónicas’”, explicó la Farm. Reinoso.

El trabajo de la COFA también ha incluido el desarrollo de un protocolo de actuación en farmacia comunitaria durante la pandemia, que se publicó en marzo de 2021. Desde su publicación, el protocolo se ha actualizado 16 veces a medida que surgieron evidencias y la situación evolucionó. Incluye recomendaciones sobre medidas de prevención en farmacias (por ejemplo, uso de mamparas y elementos de protección personal) e información sobre vacunación. “Los farmacéuticos trabajan bajo este protocolo y han hecho un gran esfuerzo para equiparse tecnológicamente, para capacitarse y asimilar el trabajo extra que causaba una mayor diversidad de prescripciones, para cumplir con los protocolos y para responder a las necesidades de salud de sus comunidades.

Durante el aislamiento muchos médicos generales cerraron sus consultorios. Los hospitales y las clínicas permanecieron abiertos, pero esto fue solo para emergencias, por lo que las personas con problemas médicos recurrieron a las farmacias”, dijo la Farm. Reinoso. De hecho, el presidente de Argentina declaró que los servicios de farmacia eran “esenciales” y que las farmacias debían permanecer abiertas.

La COFA también permaneció en funcionamiento durante el aislamiento, trabajando para apoyar el mantenimiento de los servicios de farmacia, incluida la gestión de acuerdos con obras sociales y prepagas, colaborando con diferentes ramas gubernamentales en la elaboración de regulaciones y brindando capacitación continua, incluso sobre resiliencia profesional y personal durante tiempos críticos. Actualmente está aplicando una combinación de trabajo presencial y remoto.

Apoyando la profesión

La COFA creó un registro nacional de farmacéuticos que se enfermaron con COVID (y por lo tanto debieron cerrar sus farmacias temporalmente) para que pudieran ser apoyados. La Confederación otorgó subsidios a estos colegas en su momento de necesidad y también se puso en contacto con ellos y sus familias para brindarles apoyo y asesoramiento sobre cómo manejar la situación. La COFA brindó desarrollo profesional continuo, que ha incluido cursos y talleres digitales, y ha realizado dos Congresos Farmacéuticos Argentinos virtuales con disertantes nacionales e internacionales de prestigio durante la pandemia.

Lugar en vigilancia nacional

La pandemia ha dado lugar a un nuevo servicio de farmacia: la prestación de autotests de COVID-19. En Argentina, solo pueden ser dispensados por las farmacias. Los registrados en el sistema SIAFAR, una plataforma en línea proporcionada por COFA, pueden suministrar estas pruebas según lo estipulado por el Ministerio de Salud. Este sistema garantiza el registro de pacientes y la notificación de los resultados de las pruebas por parte de las farmacias al Sistema Nacional de Vigilancia Sanitaria (SNVS). La COFA desarrolló una serie de recomendaciones para la dispensación de autotests así como recomendaciones para los usuarios.

Los pacientes deben informar a la farmacia del resultado de una prueba dentro de las 24 horas posteriores a la prueba o, dentro de los siete días posteriores al suministro o confirmar que la prueba aún no se ha realizado. Pueden hacerlo poniéndose en contacto directamente con la farmacia, escaneando el código QR proporcionado en el momento del suministro o a través de un sitio web. “Más de 7.000 farmacias están cumpliendo con el procedimiento de carga de datos y stock, de acuerdo con la resolución del Ministerio de Salud, que reconoce el papel de los farmacéuticos y la amplia red de farmacias comunitarias. El asesoramiento profesional del farmacéutico es fundamental para que el paciente tenga la información para poder realizar correctamente la prueba, así como para asegurar la comunicación del resultado”, dijo la Farm. Reinoso.

Red de farmacias beneficia campaña nacional de vacunación

Las farmacias argentinas contribuyen a mejorar las coberturas vacunales de todas las vacunas (más de 19 en el calendario de vacunación nacional), no solo administrando las vacunas sino también recomendando su uso y revisando los esquemas de control de los certificados de vacunación. Sin embargo, tomó muchos meses de esfuerzo por parte de COFA para establecer un servicio de vacunación contra el COVID en las farmacias, dijo la Farm. Reinoso. Las farmacias en las provincias de Jujuy y Córdoba actualmente están ofreciendo vacunas contra el COVID, seguido por Mendoza. Los farmacéuticos que deseen brindar este servicio se inscriben en un registro y reciben las vacunas del gobierno. Además, la organización farmacéutica en Jujuy cuenta con un camión especialmente equipado para entregar vacunas a las farmacias. También recolecta vacunas descartadas y caducadas, no solo de las farmacias, sino de los centros de inmunización gubernamentales de toda la provincia. Este es el único método permitido de eliminación de medicamentos vencidos, dañados o sin usar.