
La reciente difusión de falsas acusaciones por parte del candidato presidencial Javier Milei ha generado un revuelo en el ámbito político argentino. Al compartir una publicación de una cuenta apócrifa que suplantaba la identidad de IP Noticias, Milei desató una controversia que destaca la necesidad imperante de veracidad en la comunicación política. Esta situación pone de manifiesto la responsabilidad que recae sobre los candidatos en un contexto electoral crucial para el país.
Redacción EnOrsai // Lunes 30 de octubre de 2023 | 12:11
El escenario político argentino se vio sacudido recientemente por una polémica provocada por el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei. A través de su cuenta en la red social X, Milei compartió una publicación proveniente de una cuenta falsa que suplantaba la identidad del canal de noticias IP Noticias. La publicación en cuestión atribuía declaraciones violentas al candidato a vicepresidente de Unión por la Patria, Agustín Rossi.
La cuenta falsa difundió un fragmento de audio donde se escucha una voz que, supuestamente, pertenecería a Agustín Rossi, realizando comentarios agresivos hacia Milei. Este episodio no solo desató la indignación general, sino que también puso de manifiesto la importancia de la responsabilidad y veracidad en la comunicación política.
Acá el comunicado oficial de @_IPNoticias desmintiendo la publicación de Javier Milei. pic.twitter.com/LzR68QxQ7q
— Mauro Brissio (@BrissioMauro) October 29, 2023
IP Noticias, la entidad cuya identidad fue suplantada, salió al frente para desmentir la veracidad de la publicación, advirtiendo sobre el uso indebido de su marca y logo para difundir noticias falsas. La situación generó un llamado de atención sobre la necesidad de discernir información veraz en el contexto político actual, donde la desinformación puede tener un impacto significativo en la percepción pública.
En este sentido, IP Noticias recordó a todos los candidatos presidenciales su compromiso de no difundir noticias falsas y exhortó a Milei a rectificar lo que se espera haya sido un error involuntario. Esta controversia subraya la urgente necesidad de mantener un estándar ético en la comunicación política, sobre todo en el contexto de unas elecciones cruciales para el futuro del país.