La Votación que Sacudió los Cimientos Políticos y Judiciales del País

En una jornada marcada por la intensidad y la polémica, el Senado de la Nación logró la aprobación del pliego de la jueza Ana María Figueroa, otorgándole la posibilidad de extender su mandato por un lapso adicional de cinco años. La votación, que culminó en un empate de 35 votos a favor y 35 en contra, requirió de un desempate a cargo de la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala, quien inclinó la balanza a favor del oficialismo.

Esta situación tomó por sorpresa a la bancada frentetodista, dado que dos senadores de Juntos por el Cambio aprovecharon una ausencia momentánea de legisladores oficialistas para llevar adelante la votación separada del pliego de Figueroa respecto al resto de los acuerdos judiciales en consideración.

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La ratificación de Ana María Figueroa, jueza de Casación Penal, fue un punto de alto interés en la jornada legislativa. Figueroa había sido jubilada por la Corte Suprema un día después de cumplir 75 años, a pesar de que el Senado aún se encontraba en proceso de evaluación de su pliego. La oposición esgrimió que su ratificación conllevaría un conflicto de poderes. En respuesta, el Frente de Todos alegó que la Corte carecía de la autoridad para designar jueces e incluyó su pliego entre los más de 30 sujetos a votación.

El debate en el Senado reveló la profundidad de las discrepancias, con intervenciones destacadas de Anabel Fernández Sagasti (FdT) y Guadalupe Tagliaferri (PRO). La maniobra de Tagliaferri condujo a una votación separada, en la que Juntos por el Cambio superó al oficialismo. Este resultado avivó el debate sobre las implicancias de la extensión del cargo de Figueroa, siendo interpretada por la oposición como un presunto plan de impunidad.

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Las intervenciones de legisladores de ambas bancadas, como Carmen Álvarez Rivero (JxC) y Julio Martínez (JxC), reflejaron la intensidad del momento. Mientras Juntos por el Cambio cuestionaba la ratificación de Figueroa, el Frente de Todos se vio inmerso en negociaciones de último momento. La situación puso de manifiesto que el respaldo necesario para la aprobación del pliego no estaba garantizado, generando especulaciones sobre la posición de legisladores de Unidad Federal, como Guillermo Snopek.

El clímax del debate se dio con los fuertes intercambios entre José Mayans (FdT) y legisladores de Juntos por el Cambio, en los que se abordaron cuestiones constitucionales y se cuestionó el papel de la Corte Suprema.

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Finalmente, la votación se repitió y, con la ausencia de Magdalena Solari Quintana, se llegó nuevamente a un empate. La definición recayó en Claudia Ledesma Abdala, quien desempató a favor del oficialismo, marcando un momento crucial en la jornada legislativa y afirmando la continuidad de Ana María Figueroa en su cargo como jueza de Casación Penal por un nuevo período de cinco años. Esta resolución, obtenida en medio de un proceso complejo y lleno de matices, deja una marca significativa en el ámbito judicial y político del país.