El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Martín Soria, cerró el acto institucional en el que se puso en funcionamiento un nuevo sistema que permite la registración digital de documentos notariales y judiciales en el Registro de la Propiedad Inmueble de la Ciudad de Buenos Aires (RPI).

A partir de la entrada en vigencia de este nuevo servicio, el RPI habilitará la recepción online y registración de documentos digitales notariales y judiciales que constituyan, modifiquen o extingan derechos reales sobre inmuebles, como así también, las medidas cautelares que ordenen los jueces.

En ese marco, Soria explicó que "con la digitalización de los trámites estamos mejorando el servicio registral que brinda el Estado y con ello, le facilitamos la vida a las personas".

Finalmente, expuso que “otro de los objetivos de la implementación de este servicio es facilitarle el trabajo cotidiano a nuestros queridos abogados y escribanos, y disminuirles los costos prácticos para la realización de los trámites registrales".

“Nunca un Ministro había venido al Registro de la Propiedad Inmueble, es algo histórico”, destacó la directora general del RPI, Soledad Barboza. En ese sentido, Víctor Malavolta agradeció al ministro, a la directora y a todos los trabajadores del Registro por las obras realizadas y señaló: “La presencia del Ministro demuestra su interés por mejorar el trabajo de uno de los Registros más importantes que tiene el Ministerio de Justicia”.

El ministro Soria aprovechó para recorrer las obras de refacción y puesta en valor del edificio del RPI acompañado por el subsecretario de Asuntos Registrales, Víctor Malavolta; la directora general del Registro de la Propiedad Inmueble de CABA, Soledad Barboza; el presidente de Colegio Público de Escribanos de la Ciudad, Carlos Allende y el presidente del Colegio Público de Abogados de Capital Federal, Eduardo Awad.

Los trabajos realizados, que habían sido postergados por más de una década, fueron ejecutados por personal del Ministerio y utilizando en su mayoría material recuperado. Estas obras permitieron adaptar el inmueble a las normas sanitarias necesarias para cumplir con el distanciamiento social, e incluyeron la implementación de nuevos puestos de trabajo, reciclado de muebles, canalización de redes y mejoras en los espacios de uso común y en la seguridad del espacio, dado el deterioro general que tenía el edificio. Además, se instaló una oficina de digitalización propia del Registro y una nueva oficina de asuntos jurídicos.