El cambio de signo exige que se analice cómo continuar

Cuando el diario La Nación exigió en su editorial que los juicios contra los genocidas debían suspenderse, cosechó innumerable críticas. Sin embargo, abogados de los acusados por delitos de lesa humanidad no perdieron el tiempo y ya buscan dilatar los juicios.

Como publica hoy el diario Página 12, abogados de los ex jueces Luis Miret y Otilio Romano solicitaron postergar por diez días las audiencias porque “el cambio (de gobierno) de signo exige que se analice cómo continuar”.

Según las querellas los ex magistrados “fueron la garantía del funcionamiento del aparato represivo porque cualquier operativo terminaba llegando a manos de ellos a través de esos expedientes que se archivaban en cuestión de días”.

Más allá de las dilaciones en el avance del juicio, lo que busca la defensa de los genocidas es que con el cambio de gobierno, las querellas pertenecientes a las Secretarías de Derechos Humanos de la nación y la Provincia queden sin efecto.

Entre los 38 acusados se encuentran integrantes del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Policía, pero cuatro de ellos son ex integrantes del sistema judicial de la dictadura. Los magistrados son enjuiciados por haber cajoneado los habeas corpus presentados por los familiares de los detenidos desaparecidos, además de archivar las causas por las denuncias de torturas en las comisarias.

La medida se pone en juego con las posturas políticas tomadas por el propio Mauricio Macri que calificó a la política de derechos humanos como un “curro”. Y adelantó que se iba a terminar en caso de ser gobierno. Ahora se podrá visibilizar el resultado de esas declaraciones con las dilaciones propuestas por los genocidas.