En una reciente entrevista, el director y guionista Benjamín Naishtat advirtió que el cine argentino atraviesa una grave crisis. Asegura que el próximo año se verá una drástica disminución de producciones nacionales en festivales, consecuencia de políticas del actual gobierno
entrevista radial // Martes 06 de agosto de 2024 | 09:20
En diálogo con los conductores de Pasos Perdidos por FM La Patriada, Benjamín Naishtat, reconocido por sus obras como Puan y Rojo, expresó su profunda preocupación por el estado del cine argentino. Según el director, “el año que viene prácticamente no va a haber cine argentino con presencia en los festivales”, una afirmación alarmante que refleja una tendencia que se ha intensificado en los últimos meses.
Naishtat atribuye esta crisis a una "campaña de desinformación y desprestigio" orquestada por el gobierno desde su llegada en diciembre. "El cine ha sido elegido como uno de sus enemigos políticos, junto con los investigadores del CONICET y la universidad pública", sostiene, enfatizando un clima de hostilidad hacia la cultura y las artes. “No se trata solo de insuficiencia económica, sino de un disciplinamiento político que busca controlar la narrativa cultural”, agregó.
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Uno de los puntos críticos mencionados por Naishtat es el decreto 662/24, que él considera "lleno de falacias". Si bien el gobierno se presenta como promotor de un nuevo modelo de financiamiento que incluye mayor participación del sector privado, el director desmiente esta afirmación, recordando que las coproducciones internacionales, que han sido una fuente crucial de inversión, están paralizadas debido a la inoperancia del INCAA. “Todo el dinero que está dejando de entrar al país es un reflejo directo de esta situación”, señaló.
Además, Naishtat argumenta que la evaluación del éxito de las producciones cinematográficas no debería limitarse a la cantidad de espectadores en salas. "Las plataformas de streaming han cambiado las reglas del juego", asegura, citando a Puan, que tuvo un alcance mucho mayor en Amazon que en cines. Sin embargo, la situación de las pequeñas y medianas empresas que producen cine en Argentina se vuelve insostenible, ya que el decreto impone un año calendario entre producciones, lo que amenaza con "congelar" su actividad y llevar a muchas a la quiebra.
La reflexión final de Naishtat resuena con fuerza en un contexto donde la cultura parece ser el blanco de políticas que buscan silenciar voces. “Si no defendemos nuestro cine, corremos el riesgo de perder una parte fundamental de nuestra identidad cultural”, concluye, invitando a la audiencia a tomar conciencia sobre la importancia de respaldar el cine nacional en este momento crítico.
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ALARMANTE
— En Orsai (@EnOrsai) August 5, 2024
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