Las primeras horas como presidente en ejercicio parece que no serán fáciles para Mauricio Macri. Es que el grado de improvisación se hace latente antes de asumir el cargo con la reiterada marcha atrás de los anuncios que realizan desde el futuro gabinete.

Primero fue la negativa de Ávila de asumir como el encargado de las universidades públicas, después la clausula democrática contra Venezuela. Ahora algo que impactó duramente en la clase media como el anuncio que el aguinaldo de diciembre no entraría en la eximición de Ganancias.

Lo que desató fuertes críticas de todos los sectores sindicales y de la clase media a través de los medios de comunicación que repudiaron la medida, anunciada en la campaña.

Ante el clima adverso que generó el propio presidente electo, se decidió dar marcha atrás y ahora los salarios inferiores a 30 mil pesos brutos quedarán exentos del pago de Ganancias.

Ante la lluvia de cuestionamientos, Macri se vio obligado a anunciar en su cuenta de Facebook que “todos aquellos asalariados en relación de dependencia cuyos ingresos brutos sean inferiores al mínimo no imponible de 30 mil pesos, estarán exentos de tributar Ganancias por el aguinaldo que recibirán en los próximos días”.

Así, el nivel de improvisación del macrismo alcanza límites insospechados por las propias contradicciones que se generan dentro de la misma fuerza política en cómo se llevarán a cabo las medidas anunciadas en la campaña.